VIEDMA (AV)- Las acciones de control sobre el uso de pegamentos, utilizados presuntamente con inhalantes, parecieran formar parte de una confusa situación en Río Negro, pese a la existencia de una ley destinada a evitar las adicciones.
El disparador fue una "lavada" contestación que hizo la Dirección de Comercio Interior a un pedido de informes planteado por la legisladora María Inés Maza del bloque Encuentro.
"Pregunté una cosa y me contestaron otra", se quejó la legisladora a "Río Negro", pues el titular del organismo se limitó a informar que en los relevamientos oficiales sólo se detectó que los productos se encuentran libres del componente tóxico conocido como "tolueno".
No obstante, el funcionario consideró que no se venden estos artículos a menores, aunque no descartó que "la restricción muchas veces se vea burlada puesto que algunos inescrupolosos los comercializan en forma clandestina".
La legisladora expresó su preocupación por cuanto "no sabemos quién controla" dado que "no me contestaron si los municipios están al tanto, qué métodos de concientización se emplearon, con qué organizaciones gubernamentales se trabajó o la cantidad de infracciones se realizaron".
Cambios en la ley
Maza había planteado el reclamo con el propósito de buscar modificaciones a la perimida Ley 2.270, que prohíbe a los comerciantes del rubro ferretería a vender el pegamento a menores de 18 años y entregar boletas de venta por triplicado consignando al dorso el fin del uso.
"Estos trámites no los hace nadie, lo cual la norma se hace inviable", concluyó. La legisladora había presentado el pedido de informes el 11 de junio pasado y recién el 14 de febrero le entregaron la respuesta en su despacho.