JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- En pliegues políticos del municipio no cayeron bien los anticipos del presupuesto provincial en el mensaje del gobernador ante el pleno de la Legislatura, por la ausencia de referencias al auxilio que necesitan las comunas en situación crítica, como Junín de los Andes.
En este municipio, los planes de obras son hoy casi dependientes de los aportes que puedan enviar la provincia y los que se logren reunir en el ámbito nacional. En ese sentido, también se esperaba alguna precisión sobre obras pendientes para Junín, como la reconversión del edificio del viejo hospital en un centro de estudios terciarios, y la construcción de una escuela primaria, emprendimientos de los que hasta el momento se ignora el destino.
Precisamente, el intendente Rubén Campos viajó el fin de semana a Buenos Aires, en un nuevo intento por destrabar fondos y activar gestiones en oficinas del gobierno federal.
El caso es que en la actualidad y según números que el municipio monitorea a diario, es casi imposible multiplicar acciones de gobierno, más allá de las constreñidas en el estrecho margen del presupuesto aprobado para el 2009.
Sapag anunció el envío del que será el presupuesto más grande de la historia de la provincia, con 5.960 millones de pesos, pero de escaso margen de maniobra, pues los recursos habituales apenas cubrirán los gastos.
Los fondos extra surgidos de la renegociación de contratos petroleros no podrán ser utilizados para otro fin que no sean obra pública, donde sí habrá asignaciones para los municipios.
Por otra parte, Campos tenía previsto ayer reunirse con funcionarios del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento, para avanzar en la limpieza y acondicionamiento del canal de San Cabao, que es el que abastece de agua a Junín y un proyecto de cierre de anillos del servicio de agua potable.