VIEDMA (AV)- Jorge Ferreira soportó ayer un clima turbulento al inaugurar el XX Período de Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante, cuando un centenar de manifestantes se instalaron en la puerta del edificio. Mientras reclamaron por la regularización de la política de tierras en las tomas, el jefe comunal le respondió denunciando la intolerancia que los rodea.
Al tiempo que formulaba su promesa de asistir con 1,2 millones de pesos a los habitantes de la toma denominada 30 de Marzo para instalar servicios básicos, desde la calle se escuchaba el cántico popular "el pueblo está presente" y se agitaban carteles exigiendo "luz y agua antes del invierno".
Reparó en que "para lograr que el sector cuente con servicios, necesitamos ´desanudar´ un conflicto actual por el cual algunos individuos, con procedimientos que incluyen el uso de la violencia, se arrogan la posibilidad de administrar y decidir quién debe ocupar cada terreno".
Haciendo referencia a los indicadores actuales y perspectivas futuras que a su criterio provocarán "una merma en los recursos coparticipables", anticipó que se acentuarán las políticas de austeridad y de persecución a grandes morosos.
En otro orden, ratificó la decisión de mantener la lucha contra el alcoholismo bajo la premisa de que donde hay menores "no se puede vender" y si bien "tenemos la madurez para debatir todo lo necesario", el objetivo final "es la defensa de los jóvenes y no el negocio de los empresarios".
Por otra parte, señaló su aspiración de seguir perfeccionando los mecanismos de la democracia, como el voto electrónico y el voto por barrio. Profundizó sus planteos políticos consideró que a 20 años de su sanción "se nos impone la necesidad de comenzar las rondas de conversaciones con las fuerzas políticas para su reforma, con la máxima participación posible de los ciudadanos".
El blanco de sus críticas fueron dirigidas a activistas que apoyaron las tomas de los barrios Mi Bandera y Santa Clara, como también -sin mencionarlo- al abogado Tomás Rébora, ex propietario de la Manzana Histórica.
La concejal opositora del Frente para la Victoria Liliana Andaloro se mostró decepcionada por el contenido del mensaje tomando en cuenta que el jefe comunal habló de la "importancia" de la democracia, pero "tuvimos que sesionar a puertas cerradas". El radical Pedro Sánchez lo calificó de "equitativo" al presentar un "balance" entre lo actuado y la proyección, como también destacó el reclamo por mayor coparticipación federal, la revisión de la Carta Orgánica y el voto por barrio "demostrando así que el municipio tiene su agenda".