NEUQUÉN (AN).- La explanada ubicada al ingreso de la Legislatura esta vez no estuvo copada por militantes del MPN ni por los de los gremios estatales, una postal recurrente en los últimos años durante el inicio de las sesiones ordinarias legislativas.
Ayer, las únicas manifestaciones que se vieron se limitaron a media docena de carteles dispuestos desde temprano por simpatizantes del MPN. Respaldaban la gestión de Jorge Sapag y Ana Pechen.
Fue llamativa la ausencia de punteros -y la tropa que éstos suelen movilizar- y de vehículos utilitarios transportando beneficiarios de algún plan social.
Fuentes del gobierno sostenían que un operativo así hubiera contrastado con el discurso de Sapag, que aludió una y otra vez a la crisis económica, y en este contexto, alquilar vehículos para movilizar gente hubiera sido una incoherencia.
Tampoco los gremios marcharon, aunque tenían motivos para hacerlo, y de eso también dio cuenta el discurso del gobernador.
Ni los docentes, ni los trabajadores de los hospitales, por citar sólo los frentes más notorios del arco estatal, ni los obreros de Zanon, concurrieron a la Legislatura a la ceremonia de inauguración del período de sesiones ordinarias.
Acaso se hayan reservado para las marchas que tanto los docentes de ATEN como los estatales de ATE realizarán a partir de hoy, en busca de una recomposición de salarios.
La ausencia de militantes en las zonas aledañas al edificio contrastó con la nutrida presencia dentro de la Legislatura, a donde prefirieron reunirse las segundas y terceras líneas del gobierno, para seguir en pantallas el discurso de inauguración.