SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Esta mañana la Cámara Primera del Crimen comenzaría a debatir la causa en que el norteamericano Patrick Tansy se encuentra acusado de querer matar a su esposa, y ya se anticipa como muy probable que la defensa del imputado base su estrategia en potenciar sus antecedentes violentos y de consumidor de drogas, alcohol y psicofármacos para lograr que lo declaren inimputable, o al menos consideren disminuida su responsabilidad.
Por otro lado, también podrá oponerse la defensa a que incorporen por lectura el testimonio de la víctima, que se encontraría en Estados Unidos, y no podría ser repreguntada sobre sus imputaciones, base de la acusación contra Tansy, aunque existen testigos que también podrían comprometerlo.
Una de las cuestiones que tendrán repercusión pública, más allá de la presunta agresión, será la circunstancia introducida por un testigo, que afirmó que los bomberos tardaron 40 minutos en llegar, y la ambulancia aproximadamente una hora, algo que deberían analizar las autoridades y tomar en cuenta para prevenir en el futuro, porque la mujer, quemada, despellejada y sufriendo, estuvo todo ese tiempo sin atención profesional, y hasta evaluaron trasladarla en un vehículo particular.
A Tansy le atribuyen haber atentado contra la vida de su esposa, Tracy Kaye Mollet, con la que tiene dos hijos de 6 y 8 años de edad y convivía, pese a la existencia de una orden de exclusión del hogar y a hallarse sentimentalmente separados, de acuerdo al relato de la víctima y de un testigo.
El hecho se produjo a las 16 del 7 de enero de 2008 en el barrio privado Valle Escondido, cuando, según la acusación, Tansy logró que su esposa se sentara en el asiento del conductor del Jeep de su propiedad que estaba en el garaje, le colocó el cinturón de seguridad, la ajustó con una cuerda y derramó un líquido inflamable antes de prenderle fuego con un encendedor. También le aplicó dos golpes en la cabeza con una maza, e intentó estrangularla con sus manos para evitar que saliera del auto, pero habría dejado de apretarle el cuello cuando el fuego también alcanzó sus manos. Tracy Mollet logró bajar del Jeep cuando el fuego derritió el cinturón de seguridad, pero cuando se arrastraba y rodaba para tratar de apagar las llamas que la quemaban, Tansy la tomó de los cabellos e intentó introducirla otra vez en el auto en llamas, aunque no lo logró por su desesperada resistencia.
Los primeros testigos vieron salir del garaje a Tansy, con su remera encendida, y a la mujer cuando se le caía la piel, casi no tenía pelo y su cuerpo despedía vapor.
A uno de ellos le habría dicho "me quiso suicidar", y a otros "Patrick me quiso matar".