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Cristina defendió su gestión y cargó contra el campo | ||
La presidenta inauguró el período de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa. En su discurso volvió a criticar a las entidades agropecuarias y disparó contra la oposición. Se refirió a la crisis internacional y reconoció que "de prolongarse" "impactará" en Argentina. | ||
La presidenta Cristina Fernández reconoció hoy que "de prolongarse" la crisis internacional "impactará" en Argentina y podría transformar a 2009 en el año "más difícil del último siglo", defendió el actual modelo económico como instrumento para enfrentarla y volvió a cargar contra el agro por su negativa a vender los granos almacenados. En su segundo discurso de apertura del 127 período de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa, la Presidenta también cuestionó a la oposición, a la que le reclamó "cooperación" y debatir "sin agravios". "Es necesario que juntemos esfuerzos para preservar a la Argentina y lo que hemos logrado porque, de prolongarse la crisis tal cual como se preanuncia, impactará" y convertirá a "2009 en el año más difícil de los últimos 100 años". A pesar de la ausencia de anuncios específicos vinculados al campo, Fernández de Kirchner adelantó que el gobierno dará a conocer "nuevos instrumentos" para "intervenir adecuadamente en la economía para preservar el trabajo y la actividad económica". El discurso dejó de lado temas que había marcado el año pasado su primera presentación ante el Congreso, como la inseguridad y el Acuerdo del Bicentenario. La Presidenta saludó fríamente al vicepresidente Julio Cobos, con quien se encuentra enfrentada desde el voto negativo a la resolución 125. "Va a ser imposible la salida de modelos nacionales si la crisis se prolonga en el tiempo, terminará impactando en todos los países a escala planetaria", alertó, en un reconocimiento de la imposibilidad de sortear los efectos del debacle financiero internacional. La apertura del discurso estuvo dedicada a subrayar la magnitud de la crisis internacional, que calificó de "inédita" y, en un paralelo al derrumbe del bloque soviético, afirmó que en el presente "los muros se nos han derribado a nosotros". Fernández de Kirchner adelantó luego que la Argentina llevará a la cumbre del G20 en Londres la propuesta de eliminar los paraísos fiscales, implementar medidas "globales" para elevar la demanda, y pedir que el FMI y el Banco Mundial dejen de aplicar condicionamientos como contrapartida de sus préstamos. De cara al G20, pidió tener una "noción de cooperación" entre los países "y no de subordinación". "La crisis nos encuentra en el sexto año de crecimiento consecutivo", agregó después, para marcar contrastes. Luego, en los párrafos dedicados a defender la política económica puesta en marcha por Néstor Kirchner en 2003, la Presidenta repasó los números favorables de 2008. En un mensaje a los gobernadores y al campo, afirmó que "el crecimiento económico desde 2003 permitió que el interior contara con mayores recursos". Para ilustrarlo recurrió por única vez a la lectura y detalló el aumento en términos nominales de la coparticipación que recibió Catamarca y Santa Fe. Al repasar los números del crecimiento, y como una forma indirecta de restar importancia al sector primario, la Presidenta subrayó especialmente el aporte de las "manufacturas", que consideró el "que más aporta a la creación de empleo". Sin moverse de la línea de la postura del gobierno, Fernández de Kirchner volvió a cuestionar a la dirigencia rural que tiene almacenados granos que no coloca en el mercado, al preguntarse "quién puede darse el lujo de no comercializar o subsistir sin vender sus productos". Pero no hubo anuncios que confirmaran las versiones sobre la nacionalización del comercio exterior de granos. La Presidenta defendió las leyes de movilidad jubilatoria, la estatización de Aerolíneas y el pase a manos del Estado de la administración de los fondos jubilatorios. "Mirándole la cara a muchos, que como oficialistas u opositores han tenido que votar cada cosa, poder votar movilidad no deja de ser una caricia en el alma", dijo a los legisladores. Los mensajes a la oposición combinaron críticas con pedidos de "cooperación" y "unidad". Entre los cuestionamientos, la presidenta apuntó contra el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri y los gobernadores opositores que rechazan los aumentos docentes pedidos por los gremios. "No es justo que por un lado le digamos a un docente que no le podemos aumentar más pero al mismo tiempo le digamos a los que tienen mayor posibilidad contributiva: no paguen", afirmó, en referencia a los dirigentes que rechazan las retenciones, como los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Hermes Binner (Santa Fe). En ese sentido, Fernández de Kirchner defendió las decisiones de quitar a un sector para dirigirlo hacia otro. "El único que pudo multiplicar los peces y los panes fue Jesucristo, el resto tuvo que tomar decisiones con los recursos que tiene", argumentó. A la vez, frente a la cara adusta de Cobos, Fernández de Kirchner dijo que si "la resolución 125 estuviera vigente, las alícuotas por derechos de exportación serían inferiores". "No es bueno oponerse por oponerse", acicateó, en un comentario que provocó un murmullo de malestar en las bancadas no kirchneristas.
DyN.- | ||
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