PUERTO SAN ANTONIO ESTE (ASA).- En la superficie de tres mil hectáreas y aproximadamente cinco kilómetros de longitud que posee "Caleta de los Loros" se dan condiciones ambientales que favorecen la existencia de una abundante fauna marina y una importante avifauna, que se congrega al migrar atraída por el alimento disponible.

El sustrato pantanoso originado por las condiciones climáticas y geográficas produce que durante la bajamar gran cantidad de aves playeras encuentren allí un abundante sustento.

Además de los loros barranqueros (Cyanoliseus patagonus) que le dan nombre al sitio, se destacan entre los usuales visitantes de la Caleta la gaviota cangrejera (Larus atlanticus), gaviota cocinera (Larus dominicanus), gaviota capucho café (Larus maculipennis), gaviotín sudamericano (Sterna hirundinacea), paloma antártica (Chionis alba) y flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), entre otras especies.

Las playas que conforman el sitio están cubiertas de un tupido espartillar (una vegetación de transición entre los ambientes terrestres y acuáticos) que permite la acumulación de limos ricos en materia orgánica para organismos marinos, los que a su vez alimentan a la gran cantidad de aves que allí deambulan.

A esta importante diversidad se suma la fauna marina, que caracteriza las playas de la costa atlántica patagónica. No en vano este espacio, digno de conocer y recorrer, mediante la ley N° 2.032 de la provincia quedó constituido como área natural protegida para preservar la diversidad que desde todo punto de vista se alberga en la particularidad de su colorido.