VIEDMA (AV)- Todavía resonaban ayer los ecos del informe que dio el viernes la defensora del Pueblo Ana Piccinini, en la Legislatura.

"Hay funcionarios en este Gobierno que gozan de impunidad. Nadie los denuncia, nadie los investiga, nadie los juzga, son tan poderosos que hasta sus iguales en jerarquía les temen", dijo Piccinini al final de su exposición.

"Hay que actuar ya, sin más dilaciones. Somos muchos los que coincidimos en la necesidad de erradicar este flagelo. Estamos decididos, tenemos la convicción, la fortaleza, las ganas de trabajar y de ayudar a quienes comparten este objetivo. Y por sobre todas las cosas no tenemos ni precio ni miedo", cerró la defensora recibiendo el aplauso de la oposición y de referentes de ATE.

Ayer, los legisladores dieron a conocer sus posturas acerca de lo escuchado. Para los Justicialistas fue "lapidario" y aunque les hubiera gustado insistir un poco más en algunas apreciaciones -que no pasaron de un breve discurso de Pedro Pessatti, interrumpido por Iván Lazzeri, ya que Carlos Peralta se demoró en volver al recinto- consideraron que "estaba todo dicho".

Magdalena Odarda, del ARI, explicó que no realizó preguntas verbalmente porque las había anticipado por escrito y fueron ampliamente respondidas en la alocución de Piccinini. Por su parte, Luis Bardeggia del Foro Rionegrino opinó que "ha quedado en evidencia la ineficacia del Estado en el cumplimiento de sus funciones básicas, así como también prácticas y conductas corruptas de parte de sus funcionarios públicos." Consideró "muy triste y bochornosa la retirada del bloque oficialista del recinto legislativo, imposibilitando así poder efectuar preguntas y aclarar algunos temas". El bloque radical, en cambio, fue sólo silencio tras las cuatro horas y media en las que se explayó Piccinini.