Una treintena de participantes tuvo el primer súper especial en el circuito neuquino de "La Barda", en una organización compartida por Appryn-Sur y la Federación Neuquina de Automovilismo.

Fueron unos cuantos menos en definitiva los que se presentaron a los que en principio se habián anotados.

Desde muy temprano empezó el movimiento en el Coliseo neuquino, porque en el mismo escenario de la prueba se realizaron la verificación técnica, mientras que la administrativa fue en la Plaza de las Banderas. Después fue el turno del relevamiento del especial de 2,5 kilómetros, que se transitó en tres oportunidades.

Fue el último paso previo a la acción, en el primer desafío que encararon el nucleamiento que agrupa a pilotos y navegantes con la Federación Neuquina.

Se utilizó un dibujo que convinó parte de los circuitos de motocross y supercross con el agregado que se le hizo para poder cumplimentar la prueba.