A pesar de todas las promesas de cambio del presidente Barack Obama, muchas cosas siguen igual. El candidato Obama prometió una política inmigratoria que pondría el acento en la reforma global y apuntaría a los empleadores de indocumentados, con menos allanamientos de los lugares de trabajo.
El martes pasado, agentes federales allanaron una fábrica de motores en Bellingham, Washington, y detuvieron a 28 indocumentados. Un activista por los inmigrantes, recordando el latiguillo electoral de Obama, dijo que "en materia de inmigración necesitamos cambios en los cuales podamos creer´´.
¿Qué hay de la política de George W. Bush de encarcelar combatientes enemigos en Afganistán sin derecho a juicio? La Casa Blanca de Obama no tiene objeciones. ¿Los recortes impositivos para los ricos que el candidato Obama prometio eliminar rápidamente? El presidente Obama permitirá que rijan hasta la fecha de vencimiento prevista. En todo el amplio panorama del gobierno hay ejemplos de sobra en los que Obama sigue el rumbo de su antecesor, al menos por ahora. ¿Ha sufrido un cambio brusco y profundo de opinión o ideología? Sería temerario afirmarlo. Ha descartado muchas políticas del gobierno de Bush, y sin duda habrá mayores cambios.
La continuidad en algunas políticas puede atribuirse a una serie de factores: las realidades del gobierno, la tendencia natural de los presidentes a conservar sus poderes, los límites que imponen una economía en crisis y los entuertos exteriores y el hecho de que, tratándose de cuestiones complejas, no siempre es fácil o deseable alterar bruscamente un rumbo. Después de todo, lleva menos de seis semanas en el puesto.
Stephen Biddle, experto en seguridad, elogia a Obama por evitar la actitud de Bush, cuyo enfoque inicial se llamó el ABC, siglas en inglés de "cualquier cosa menos lo que haría Clinton´´.
Obama ha disgustado a algunos partidarios con ciertas decisiones recientes, como la de tratar de poner fin a un juicio que intenta recuperar millones de mensajes electrónicos de la Casa Blanca de Bush.
Obama también mantiene la política de que los prisioneros de guerra en Afganistán no deben tener acceso a las cortes estadounidenses para hacer valer sus derechos.
En cuanto a los cambios, Obama firmó una ley que brinda cobertura médica a 11 millones de niños, que Bush había vetado dos veces. Ha firmado órdenes ejecutivas favorables a los sindicatos y sancionado una ley que ayuda a los trabajadores a hacer juicio por discriminación salarial. Ha ordenado que las fuerzas de combate abandonen Irak para agosto del año próximo y prometido cerrar la cárcel de Guantánamo en un año. (AP)