NEUQUÉN (AN).- No hay caso. Independiente tiene en el poderoso Atenas (53,5) de Rubén Magnano a su "bestia negra". El viernes los "griegos" volvieron a hacer de las suyas antes el "rojo" (49,5), que esta noche (a las 21:30) buscará la revancha en el reducto del irregular Quimsa de Santiago del Estero.
La noche fue perfecta para los cordobeses, que además de ganar por 34 puntos (99-65) y repetir lo que hicieron en el Ruca Che, donde también vencieron en enero pasado, aprovecharon la caída de Peñarol (54) ante Boca para quedar a medio punto de la cima en la tabla de posiciones.
Mientras tanto, la derrota complicó las aspiraciones del quinteto del "Boti" Santángelo de ingresar entre los cuatro mejores de la competencia a los cuartos de final de la liga, ya que quedó sexto, con los mismos puntos de Gimnasia de Comodoro Rivadavia (derrotó a Ben Hur, 85-53) y Sionista.
Bien arriba, además de Peñarol y Atenas, está Libertad de Sunchales, que sorpresivamente cayó a manos de un Sionista (82-59) que se transformó em rival directo de los neuquinos.
Independiente ya no tiene margen para la equivocación y por ese motivo debe ganar en Santiago del Estero ante un equipo que está en la decimotercera colocación, pero que en la segunda fase ha logrado hacerse fuerte en casa, al punto que ganó ocho de los once juegos que disputó. en su domicilio.
El record de visitante del "rojo", por su parte, no es nada malo: 5-7, aunque no será nada sencillo para Santángelo levantar el ánimo del equipo después de lo ocurrido en el último juego.
El viernes no le salió nada al "rojo", que jamás pudo encontrarle la vuelta a la marca individual que planteó Magnano y que sufrió como nunca los contragolpes. El partido fue parejo sólo en el primer cuarto, pero a partir del segundo todo se cayó.
Uno de los grandes culpables de la paliza "griega" fue Bruno Lábaque que saltó a la cancha desde el banco (en la semana discutió con el DT) y terminó erigiéndose en el goleador del partido, con 16 puntos.