SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Viarse se hará cargo de los trabajos preliminares para la construcción de la pista sintética de atletismo y en pocos días comenzaría con el movimiento de suelos. En paralelo, la Agencia de Deportes Río Negro llamará a licitación internacional para la compra del solado sintético, que tiene un costo aproximado de 700.000 dólares.

Esos fueron los compromisos expuestos por el Ejecutivo provincial en una reunión realizada el jueves con legisladores de Bariloche y que aplacaron en parte la alarma que generó en esta ciudad el atraso de los trabajos, que son indispensables para que la ciudad reciba los próximos Juegos de la Araucanía.

El presidente del Consejo Asesor del Deporte de Bariloche, Milan Magister, se mostró cauto con las novedades. "Nosotros siempre tomamos muy en serio el proyecto de la pista y queremos que la gente que promete también lo tome en serio", advirtió.

Las obras incluyen la compactación, un nivelado muy preciso del terreno y la colocación de un pavimento de grano fino, sobre el cual irá asentada luego la pista de material sintético. El trabajo de base y sub base insumiría una inversión de 3,2 millones de pesos y estarán a cargo de la provincia.

La versión más optimista que circuló ayer daba cuenta de que el lunes estará en marcha la obra. Pero el delegado local de Viarse, Nelson Sheffield, aseguró a "Río Negro" que todavía son necesarios algunos días para los aprestos previos y para resolver cuestiones administrativas, de modo que los primeros trabajos no comenzarían hasta dentro de una semana.

Los nuevos compromisos provinciales fueron forzados por el enojo de la comunidad deportiva local, que reaccionó ante los sus sucesivos incumplimientos. El gobierno encabezado por Saiz tiene proyectada la pista desde hace más de un año y había prometido iniciar la obra en enero.

Los Juegos de la Araucanía de los que Bariloche será sede única están programados para el 11, 12 y 13 de noviembre y la forzosa veda que imponen las lluvias y nevadas del invierno generó fuerte incertidumbre sobre la posibilidad de contar a tiempo con la pista, que es infraestructura obligatoria para albergar las competencias.