CÓRDOBA (AN).- No hubo hazaña, Atenas fue una máquina, Independiente su víctima y por ese motivo el partido en el "Carlos Cerutti" terminó con un lapidario 99-65. A los "griegos" le salió todo perfecto, porque además perdió Peñarol (con Boca (78-74), el que le pelea el "1" en la fase regular.
Como sucedió en enero en el Ruca Che (68-104), el equipo "griego" le dio una verdadera paliza al "rojo", que jamás pudo encontrar su nivel, sufrió el recambio que tuvo el local y fue un mar de dudas.
Sólo el principio del partido despertó cierta ilusión en el quinteto de Mauricio Santángelo, que estuvo arriba en los minutos iniciales pero que perdió el primer parcial por 18-14 producto de fallas en los últimos dos ataques.
A partir de ahí no hubo partido, porque la defensa de Atenas, siempre en el uno a uno, funcionó a la perfección y porque cada contragolpe local acabó en el cesto de la visita.
Apenas iban tres minutos del segundo cuarto y el equipo de Magnano ya estaba arriba por 10 puntos (26-16), con un Independiente que pasó más de 120 segundos sin convertir. Un dato que lo dice todo: Federico Marín recién convirtió sus primeros dos puntos cuando iban más de 12 minutos de juego. Al descanso largo el dueño de casa se fue con una diferencia de 19 puntos (45-26), pero lo que vendría para el "rojo" sería mucho, pero mucho peor.
Atenas cerró todas las vías, Djibril Kante se hizo clave en la zona pintada (15 puntos) y ni siquiera la levantada de Brice Assie (13) consiguió apagar la llama del "griego", que repartió bien su goleo: Lawn 13, Lábaque 16, Barovero 12 y Osella, Romero y Locatelli con 10.
Ahora la diferencia es más notoria, ya que Atenas ganó 17 de los 19 partidos en los que se enfrentaron. El "Rojo" deberá mejorar mucho mañana en su visita a Quimsa.