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Una deslucida victoria | ||
Estudiantes sumó de a tres en la Copa pero quedó en deuda. | ||
Estudiantes cumplió el objetivo primordial, venció al debil Universitario de Sucre (1-0) y sumó sus primeros tres puntos en la Copa Libertadores. Pero, desde lo estrictamente futbolístico, quedó en deuda. El "Pincha" encontró el gol de la victoria a los 16 minutos de la primera etapa, en una de las pocas situaciones de peligro que generó en el estadio Único de La Plata. ¿Qué pasa con el equipo de Leonardo Astrada? Que no encuentra el juego colectivo y que extraña demasiado a Juan Sebastián Verón, la brújula que marca el norte en el juego de los platenses. Sin la "Bruja", Estudiantes es un equipo acelerado pero sin sorpresas, vertiginoso aunque carente de claridad. El "Pincha" corre más de lo que juega y, por sobre todas las cosas, no tiene un director para su orquesta. Una tarea que Leandro Benítez pocas veces consigue ejecutar y que, hasta aquí, le quedó demasiado grande a la "Gata" Fernández. Así y todo, el equipo boliviano es tan rústico que Estudiantes nunca pasó sofocones, manejó el partido como una práctica de viernes por la tarde y se quedó con una victoria que, por la jerarquía de un plantel y otro, debió ser más holgada. Lo cierto es que nada pasó en el primer tiempo hasta el 1-0. El "Chino" Benítez lanzó un tiro libre, la "Gata" Fernández tomó el balón (en off side) tras un cabezazo e increíblemente le atinó al travesaño en vez de a la red, pero su malograda acción fue corregida por Juan Manuel Salgueiro, que ejecutó a Carlos Lempe con un frentazo. Esos primeros 45 minutos fueron aburridísimos, al punto que ambos arqueros mutaron en espectadores de lujo y todo el trámite discurrió en la mitad de la cancha. Sólo un penal no sancionado de Martín Aguirre sobre Agustín Alayes y una buena intervención de Lempe ante el poco efectivo Mauro Boselli despavilaron por momentos a los espectadores. En el segundo tiempo el partido transitó por los mismos carriles, aunque se vio a un equipo local un poco más protagonista. Igual, sobran dedos de una mano para contar las situaciones claras frente a los arcos. A los 14 Boselli la paró de pecho, no aprovechó que Lempe estaba caído y se la entregó en las manos. Sobre los 35 el corazón de miles de hinchas quedó en la garganta, pero Andújar desactivó un fuerte zurdazo. Y a falta de 2 fue el arquero visitante quien se lució ante un cabezazo de Galván. Estudiantes logró lavar un poco su imagen después de la caída en Brasil ante Cruzeiro (ver aparte), pero igual su juego no fue el de otra épocas. "No hicimos un gran partido, pero tampoco merecimos sufrir. El 2-0 hubiese sido justo", señaló Alayes. "Erramos varios goles, hay que mejorar la puntería. Igual, lo imporante era ganar", culminó Salguiero. | ||
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