La Casa Rosada sigue en refacciones y hasta hay quien ha visto en sus pasillos algún panel mal colocado que ha tabicado la puerta de la Jefatura de Gabinete. Es vox populi allí que "algo sucede" con Sergio Massa y algunos hasta se atreven a prenunciar un divorcio inevitable.

El malhumor podría haber alcanzado también a la mismísima Presidenta. Ya ni siquiera la acompaña a sus viajes. Las especulaciones están a la orden del día, sobre todo porque se supone que el actual intendente de Tigre, en uso de licencia, no desea ser candidato a diputado nacional por Buenos Aires, lo que habría enojado a Néstor Kirchner. El propio Jefe de Gabinete ha contribuido a alimentar esos corrillos, ya que cerró todos los canales informativos y ha desaparecido, voluntaria o forzosamente, de la escena pública. (DyN)