CIPOLLETTI (AC).- El fiscal Ricardo Maggi pidió 16 años de prisión para el taxista imputado como autor del crimen de Hilario Antonio Rodríguez, la querella sumó una tentativa de homicidio y solicitó una pena de 25 años y la defensa, que fundamentó que no hubo intención de matar, requirió la mínima por considerar que fue un exceso "en la legítima defensa". La sentencia se leerá el próximo 10 de marzo.

Ayer se realizaron los alegatos en el juicio que se lleva adelante contra Pablo Daniel Castro, el taxista de 37 años acusado de haber asesinado a Rodríguez en la madrugada de Año Nuevo de 2008, en Cipolletti. Castro, como ocurrió el primer día cuando fue indagado, lloró ayer ante los jueces de la Cámara Primera del Crimen. "Quiero pedirle perdón a la familia presente. Nunca fue mi intención matar a nadie", dijo entonces y ayer mantuvo su postura.

Según el fiscal, el homicidio habría ocurrido porque Hilario Rodríguez le hizo señas a Castro para que redujera la velocidad. Hubo una discusión y el imputado bajó del auto, "cargó el arma de fuego que portaba colocándola en condiciones inmediatas de uso, golpeó a Rodríguez tirándolo al piso, donde finalmente le dio muerte mediante un disparo con el arma de fuego", una pistola calibre 11.25.

Ante ello, habría intercedido Fabián Rodríguez, hermano de la víctima, quien habría forcejeado con Castro cayendo al piso, "oportunidad en la cual el imputado le habría efectuado un disparo dirigido al cuerpo, sin herirlo". Castro iba en el Fiat Duna que usaba como taxi acompañado por dos hijos y tres sobrinos, menores de edad.

El planteo más duro fue el que realizó la querellante Marta Cranzi, quien solicitó 25 años por el delito de "homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego, portación de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal y tentativa de homicidio de Fabián Rodríguez".

El fiscal de Cámara pidió 16 años por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso material con el uso de arma de guerra sin la debida autorización y abuso de arma en contra del hermano de la víctima.

"No hubo ninguna agresión (hacia Castro) sino que la agresión en todo momento fue de Castro", enfatizó el fiscal y consideró que se trató de un crimen "aberrante" que muestra un "desprecio claro por la vida humana".

Pero luego los defensores del procesado, Eves y Gerardo Tejeda, hicieron un efusivo alegato tratando de demostrar que "no hubo dolo intencional", es decir que Castro no tuvo la intención dolosa de bajarse del auto para matar.

Los abogados dijeron que su cliente recibió golpes y respondió con la culata del revólver. "En el forcejeo" se escapó el tiro. "Mi cliente no tuvo intención de matar y los hechos así lo demuestran", agregó Eves Tejeda, quien solicitó la pena mínima por exceso en la legítima defensa. Serían "unos 5 años", precisó después.