| BOGOTÁ (AP) - En medio de un escándalo por denuncias de espionaje telefónico, el presidente Álvaro Uribe anunció ayer que retiró a la policía secreta la facultad de grabar esas intervenciones en las comunicaciones. En adelante, dijo el presidente en una breve intervención en la Casa de Gobierno, las interceptaciones telefónicas, que son legales únicamente con orden judicial, estarán en manos de la Policía Nacional, comandada por el general Oscar Naranjo. Uribe dijo que la decisión de transferir a la Policía Nacional las competencias de grabaciones desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), se tomó tras una reunión con los mandos policiales y militares. El DAS es un cuerpo de policía secreta creado en 1953 y que depende directamente de la Presidencia. Uribe dijo que en adelante si el DAS desea hacer un seguimiento, como los que actualmente hace con orden judicial a sospechosos de narcotráfico y de grupos guerrilleros, deberá solicitarlo a la Policía Nacional. El escándalo estalló el sábado cuando la revista Semana afirmó en un reportaje, citando una fuente anónima del DAS, que ese cuerpo espiaba diálogos de políticos de oposición, magistrados, periodistas, generales y funcionarios de gobierno. La Fiscalía General allanó el domingo la sede del DAS desde las cuales se intervienen llamadas telefónicas hasta en 1.200 líneas. | |