SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Hace años que lograr la aprobación municipal de un expediente de obra es una tarea titánica, casi más difícil que construir el inmueble. Los trámites en el municipio tardan años y con ello frecuentemente se pierden inversiones millonarias y también puestos de trabajo. Por ello los arquitectos e ingenieros locales proponen simplificar el sistema, que se ordene la normativa vigente y también que se mejoren las condiciones laborales de los empleados municipales del área.
"El sistema es tan perverso que finalmente terminamos discutiendo los trabajadores de un lado y otro del mostrador", sentenció uno de los miembros del Colegio de Arquitectos. Dijo que es imperioso un reacomodamiento de la estructura municipal en las áreas de la dirección de Obras Particulares, Catastro, Medio Ambiente y la secretaría de Planeamiento Urbano.
"Es imposible hablar de planificación y arquitectura en un recinto que transgrede la mayoría de las normas del código de Edificación actual y cuya construcción nunca podría ser aprobada", sentenció.
En la actualidad hay un centenar de proyectos que lograron sortear todos los escalones de la burocracia municipal pero que no serían retirados, ya que los inversores optaron por colocar su dinero en algún otro destino. "El sistema nos agota. Quedamos mal con los inversores, perdemos clientes y además nos peleamos con los empleados del municipio. Terminaremos todos en un psicólogo", explicó un arquitecto que trabaja hace cuatro años en un proyecto para habilitar un moderno hotel, categoría cinco estrellas, y no logra finalizar con el expediente.
En un intento para revertir el perverso sistema, miembros del Colegio de Arquitectos y del Consejo de Ingenieros vienen trabajando con miras a modificar las normas de presentación de expedientes, que sería novedosa a nivel local pero ya en uso en otras ciudades.
La misma consiste en la presentación por parte de los profesionales y los propietarios/comitentes, de una declaración jurada, con todos los parámetros urbanísticos necesarios para comprobar que encuadra dentro de la normativa vigente. De esta manera, los antedichos se harían enteramente responsables de las obras a ejecutarse y el municipio extendería una autorización para iniciar de obra, previo pago de los derechos correspondientes.
Esto traería aparejada una rápida recaudación de derechos municipales, mejor ubicación de la mano de obra local y mejor aprovechamiento de los tiempos de obra dada en la veda invernal. La crisis económica internacional, que ya comienza a notarse en Bariloche, preocupa al sector ya que de frenarse la construcción, centenares de personas quedarían sin trabajo.
Encuentro en el municipio
El martes pasado se llevó a cabo una reunión de profesionales y autoridades municipales en la sala de Situación del Centro Cívico, donde se acordó la necesidad de contar con el Digesto Municipal, que ordene la normativa, compatibilice los dos códigos vigentes y sus normas complementareas. También se avanzó en simplificar los expedientes para obras nuevas.
El vicepresidente del la seccional tercera del colegio de Arquitectos de Río Negro, con sede en esta ciudad, Ricardo Lerchundi, se mostró confiado en que habrá avances importantes. Dijo que las reuniones con el equipo de Marcelo Cascón "fueron positivas".
"Hay que revertir el sistema, pues de lo contrario Bariloche continuará perdiendo inversiones y la crisis que se avecina será aun más crítica", explicó.
