CIPOLLETTI (AC).- Bajo el lema "un mes sin justicia", familiares y amigos de Eduardo Mello realizaron ayer una marcha por las calles de esta ciudad. Más de 500 cipoleños, a los que adhirieron ocasionales transeúntes, reclamaron por el esclarecimiento del caso que aún no cuenta con pistas firmes sobre los posibles autores del disparo que terminó con la vida del joven de 19 años.
Una tía de Eduardo lo describió como un joven humilde y trabajador. "Dicen que una persona muere cuando la olvidan, por eso él no va a morir nunca", dijo emocionada. Al acto de ayer asistió la madre de Atahualpa, el adolescente asesinado en Viedma el 15 de junio del año pasado.
Al dolor por la muerte de Mello se sumó ayer el temor de que otro hecho de violencia quede impune. También se reiteraron los reclamos por la inseguridad que se vive en Cipolletti, un tema que en las últimas semanas volvió a generar preocupación por la seguidilla de hechos violentos que conmocionaron a los habitantes de la ciudad.
Reclamaron a las autoridades políticas, judiciales y policiales que instrumenten todas las medidas necesarias para que los jóvenes puedan caminar por las calles "sin temor a ser asaltados o asesinados".
Los manifestantes partieron cerca de las 20 desde la esquina de Alem y Sarmiento hasta la plaza de la Justicia. Allí se los sumaron más personas y realizaron un acto que contó con la presencia de familiares de otras víctimas.
El joven recibió un tiro en la cabeza cuando se dirigía a su domicilio en la colonia Santa Elena. Murió poco después en el hospital. El hecho ocurrió cerca de las 23 del 22 de enero en la curva del Mapu.
