NEUQUÉN (AN).- Se incendiaron dos casillas en menos de 30 minutos en el oeste neuquino. Uno fue intencional y el otro un accidente producto de un recalentamiento de la línea eléctrica. Son 39 las casillas siniestradas en lo que va del año.
En ambos incendios, registrados en la madrugada ayer, intervino el cuartel 6 de bomberos de Villa Hipódromo.
El primero siniestro se produjo alrededor de las 5.15 cuando vecinos de la toma Alto de Neuquén advirtieron que se quemaba una casilla de la Manzana G lote 1. De inmediato dieron aviso a los bomberos que a los pocos minutos arribaron al lugar. Los efectivos evitaron que las llamas se propagaran hacia otras casillas lindantes y posteriormente realizaron los peritajes de rigor. La vivienda tenía una superficie de 9 metros cuadrados y estaba construida de madera cantonera, chapa y nailon.
De acuerdo a las pericias, personal experto de bomberos después de remover las cenizas llegaron a la conclusión de que se trataba de un incendio intencional.
Vecinos indicaron a los efectivos que la casilla era utilizada como aguantadero de un grupo de jóvenes delincuentes por lo que no se descarta que el siniestro haya sido un ajuste de cuenta entre bandas vinculadas al mundo del hampa.
Media hora después de producido el incendio, vecinos de la toma 7 de mayo alertaron a los bomberos de que una casilla se estaba quemado.
El autobomba del Cuartel 6 debió partir desde la toma Alto del Neuquén directamente a la 7 de Mayo. Al llegar al lugar se encontraron con una casilla de unos 12 metros cuadrados estaba totalmente destruida producto de las llamas. Los bomberos controlaron el siniestro para evitar una posible propagación a las viviendas vecinas.
El dueño de la casilla destruida confió que al momento del siniestro se encontraba cenando en lo de unos amigos y que el resto de su familia se encuentra de vacaciones. Los peritajes determinaron que el incendio fue producto de un recalentamiento de las líneas eléctricas de la casilla. Al parecer el hombre dejó todo encendido y al ser una conexión clandestina con materiales de baja calidad no tardó en tomar temperatura el cable y después de un chispazo las llamas consumieron el resto de la construcción que era de madera cantonera y chapa. Los daños fueron totales y el hombre perdió casi todo.