Domingo 22 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 40 > Cultura y Espectaculos
OSCAR 2009 A mal tiempo, buena cara y premios dorados
Este año, la crisis golpea fuerte a la ceremonia. "Slumdog millionaire" es la favorita al premio.

Incluso el mundo de fantasía que rodea a los premios Oscar sufrió este año la crisis económica que tiene en jaque a los ciudadanos de Estados Unidos: las fiestas se reducen y los estudios limitaron al máximo sus gastos de campaña para ganar estatuillas. Menos festines, menos dólares para la publicidad y menos Botox: son algunos de los tres aspectos afectados que envuelven la ceremonia más ostentosa de la industria del cine.

Las cuentas son claras: dos de los máximos anunciantes de los premios, General Motor y Loreal, se bajaron del cielo de Hollywood por sus propios infiernos económicos.

Encima, preocupados como están para que los índices de audiencia no bajen como las bolsas, la Academia mantiene bajo siete llaves los secretos de lo que será la ceremonia de hoy, que conducirá Hugh Jackman y promete cambios y sorpresas varias, aunque todo con los bolsillos más flacos.

Las estrellas desfilarán como es habitual por la alfombra roja con vestidos de grandes diseñadores y joyas costosas, pero luego asistirán a fiestas más austeras y comprobarán que otras citas tradicionales para la noche del Oscar fueron canceladas.

Los estudios redujeron enormemente sus gastos", dijo Benarroch. "Hubo muchos despidos este año en los estudios de cine y esto se ha hecho evidente en las ceremonias de premiaciones", según dijo esta mujer de la industria del espectáculo.

Al mismo tiempo, los grandes estudios recortaron en gran medida sus presupuestos para hacer campaña por sus películas y estrellas al Oscar, algo que suele traducirse en mayores ventas de las obras tanto en el cine como en DVD. El experto en premiaciones, Tom O´Neil, editorialista del sitio "The Envelope" dedicado por completo a cubrir la temporada de los Oscar para el diario Los Angeles Times, estimó que "la campaña (electoral) habitual de los Oscar para la Mejor Película rondaba los 15 millones de dólares". "Este año por ´El curioso caso de Benjamin Button´, fue de 10 millones", precisó.

Incluso los tratamientos de cirugías estéticas se vieron afectados: los especialistas de California en reducción de arrugas no notaron ningún incremento de su actividad como pasaba en años anteriores.

Así y todo, la fiesta continuará. Habrá glamour aunque sea levemente menos ostentoso y las estrellas seguirán deseando sumar sus Oscars, más allá de las cotizaciones de la Bolsa y la crisis del mundo.

Es que las películas siguen allí, en cartel, buscando su gloria. Y este año, los Oscar prometen una batalla reñida. Pese a que "El curioso caso de Benjamin Button" parte como favorita con sus 13 nominaciones, las dos independientes, "Slumdog Millionaire" y "Milk", le pueden poner las cosas muy difíciles a la superproducción. Junto a las favoritas, otros dos títulos esperan hacer todo el ruido posible. "El lector", una cinta ambientada en la Alemania de posguerra, y "Frost/Nixon", con su introspección periodística en el caso Watergate, podrían dar la sorpresa. Ninguna está exenta de los elementos necesarios para llevarse el máximo galardón. "El curioso caso de Benjamin Button", que entre sus muchas nominaciones incluye la de mejor actor para Brad Pitt, tiene todos los ingredientes para hacerse con la estatuilla. Basada en la novela épica de F. Scott Fitzgerald, se trata de una producción millonaria que necesitó de cinco años para terminarse. No en vano es un filme de casi tres horas de duración. Pero quizá lo más sorprendente de esta película son las cuotas alcanzadas respecto de efectos especiales, maquillaje y edición, categorías en las que se encuentra nominada y es clara favorita.

Pero la cinta de David Fincher compite con el gran triunfador de los Globo de oro, "Slumdog Millionaire", de Danny Boyle, que todos los expertos de Hollywood dan como clara ganadora en los rubros mejor película y director.

El tercer favorito en todas las quinielas es "Milk", de Gus Van Sant, basada en la historia real de Harvey Milk, el primer político estadounidense abiertamente gay que luchó por los derechos de los homosexuales y que fue asesinado en 1978. La extraordinaria y conmovedora interpretación de Penn sitúa a la cinta entre las favoritas a mejor película.

Las apuestas le dan menos chances a "Frost/Nixon" y "El lector".

Así y todo, hay que decir que ninguna de las principales películas que compiten por el Oscar tuvo un impacto significativo en las taquillas, incluso después de que, en teoría, las nominaciones al Oscar deberían haber arrojado a miles de fans a ver los supuestos mejores filmes del año.

Después de todo, si las películas más populares como "Batman" quedan excluidas de la competencia más fuerte y sólo parece asegurarles a los televidentes un buen par de lágrimas por el premio póstumo que seguramente ganará Heath Ledger ¿los Oscar no se convertirán más bien en una competencia para cinéfilos?

La respuesta se conocerá esta noche, a las 22, cuando con cambios y menos dinero la gran maquinaria vuelva a ponerse en marcha y todos, aquí y allá , escuchen eso de "El Oscar va para..." (AP/DPA/AR)

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