Domingo 22 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 9 > Regionales
Testimonios de los protagonistas de una decisión clave

La situación cambia según se logre la independencia o no. Este diario consultó diferentes casos.

A continuación las opiniones de quienes eligieron partir:

Ezequiel, (28 años): Es profesional y vive solo pero sus ingresos no le permiten tener una vida holgada, de hecho hay meses en los que recurre a sus padres para que lo ayuden a llegar a fin de mes.

"No me queda otra que pedirle plata a mis viejos, no es todo los meses, pero me jode mucho porque soy profesional pero los salarios fuera del petróleo son pésimos", indicó el joven.

Como su actividad es independiente los meses que no cobra se vuelven más complicados. "Prácticamente no salgo y a veces rechazo invitaciones de amigos a juntarnos a comer una pizza porque con esa guita como toda la semana", resumió.

Analía (27), vive sola desde hace siete años y su principal anhelo es "tener la posibilidad de acceder a un crédito para vivienda, pero como soy sola y no tengo hijos no te dan facilidades para nada", relató la joven.

Ella cobra unos 1.900 pesos de los cuales más de la mitad se le va en el pago del alquiler de un departamento de un dormitorio.

"En comida gasto unos 400 pesos pero porque yo tengo un circuito de lugares para comprar más barato", aseguró.

"Generalmente pido auxilio financiero a mis viejos cuando me enfermo a fin de mes porque yo no tengo posibilidad de ahorro", detalló la joven.

Si bien estudia en Roca, no va a cursar todos los días porque tiene que desembolsar unos 15 pesos en colectivo lo que la obliga a ajustar aún más la economía hogareña.

Los que no se fueron

Mercedes, (28) tiene dos hijos, trabaja en una cadena de supermercados y su salario a penas supera los 1.500 pesos. Si bien anhela vivir sola y tener su independencia agradece poder seguir compartiendo el techo de sus padres de otra forma no imagina cómo haría.

"Es una ayuda muy grande estar con mis viejos porque con lo que gano apenas podría pagar un alquiler y vivir sumamente ajustada. Además sería una complicación con mi nene más chico y tengo mi hija mayor está comenzando la secundaria lo que genera un gasto adicional. Es muy difícil que me vaya a vivir sola así", concluyó Mercedes.

Alejandro (26) quiere irse a vivir solo "pero con lo que gano trabajando no tengo ni para arrancar", dice el joven. Alejandro se dedica a la reparación de electrodoméstico y dependiendo del mes saca entre 1.000 y 1.200 pesos" (AN).

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