Domingo 22 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Buques en problemas

BUQUE BASILIY GOLOVNIN-ANTÁRTIDA ARGENTINA (Enviado especial).- El barco con bandera de Bahamas Ocean Nova, que realizaba un crucero por la Antártida, quedó varado frente a la base argentina San Martín, mientras que el buque de la Armada Canal Beagle, afectado a la campaña antártica de este verano, debió refugiarse en la bahía Media Luna, próxima al estrecho de Drake con un motor averiado por un fuerte temporal.

El mal tiempo que desde durante cuatro días afectó al norte de la península antártica impide a la tripulación del buque logístico ruso Vasiliy Golovnin, charteado por el ministerio de Defensa para cubrir la campaña antártica 2008 2009 descender en la base Vicecomodoro Marambio.

El Golovnin debe transportar a las familias de los uniformados que pasarán la próxima campaña invernal en las bases antárticas.

El Canal Beagle quedó atrapado por el temporal y se llegó a escorar hasta 40 grados, el capitán debió forzar los motores al máximo para salir y uno de ellos sufrió un fuerte calentamiento. La olas de cinco metros provocaron daños a la carga y contusiones entre la tripulación. Uno de los oficiales experimentó un corte que debió ser suturado.

El Ocean Nova encalló en la bahía Margarita frente a la base San Martín, cuando realizaba un viaje de placer con pasajeros de distintas nacionalidades embarcados en Ushuaia.

Inmediatamente, el aviso Suboficial Castillo, otro de los buques afectados al operativo en el continente blanco, acudió a socorrerlo. Sin embargo, el buque español Espérides, que realizaba tareas oceanográficas cerca del lugar fue el primero en llegar.

En la mañana del miércoles, el Golovnin debió levar anclas del estrecho que separa la península de la isla Seymour en el mar de Ross, debido a que el fuerte oleaje sumado al viento y la nevisca empujaron a su alrededor grandes témpanos de hielo y "escombros" helados desprendidos de la barrera de Wedell.

Según el comandante del operativo antártico 2009, capitán de navío Eduardo Poleman, quien estableció su comando en el Golovnin, el peligro reside en la posibilidad de que uno de los grandes bloques de hielo, cuya parte sumergida es siete veces superior a la que aflora en la superficie, cortara el ancla del navío.

El buque fletado por el Estado nacional tiene el casco especialmente reforzado para navegar en el Artico y junto con el rompehielos Dranitzyn, que encabezó el operativo para abastecer la Base Belgrano II, la más austral de todas las que mantiene el país, están basados en el puerto asiático de Vladivostok.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí