SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los técnicos del municipio, DPA, CEB y Parques terminaron el "protocolo de comunicación" que permitirá alertar a la población si se produce un vuelco de líquidos cloacales crudos en los lagos y arroyos que rodean la ciudad para agilizar la acciones de emergencia en cada caso.
Esta falencia del servicio de Saneamiento quedó en evidencia el 28 de enero, cuando un derrame de líquidos cloacales crudos de la estación de bombeo Los Retamos expuso a los bañistas en Melipal y a las tomas de agua de las juntas vecinales del lugar a un foco inimaginable de contaminación que se desplazó por toda la costa. Pero ésa no fue la única oportunidad en que la población del lugar estuvo quedó a merced de un derrame de detritos en el Nahuel Huapi ya que a fines de diciembre la CEB volcó deliberadamente líquidos crudos al lago, en el mismo sector, para cambiar un tramo del colector cloacal en el km 2,500 de Bustillo. En esa ocasión tampoco se comunicó a la población.
El procedimiento acordado entre los técnicos se limita a la comunicación de futuros eventos o vuelcos programados de líquidos cloacales sobre los cuerpos hídricos y la entrega de "información fidedigna" sobre el "impacto potencial" generado sobre las personas, los bienes y el medio ambiente. El mecanismo establecido excluye la realización de acciones concretas de contención y remediación sobre las aguas afectadas por el convencimiento compartido entre la CEB, el DPA y Medio Ambiente de que "no se puede hacer nada para detener un desborde cloacal cuando llega al lago". En cambio está prevista la obligación de la CEB de remediar la franja de tierra costera afectada y del DPA de controlar la calidad de las aguas. La redacción final ya fue aprobada por las partes pero su puesta en marcha demandará la firma de algún acuerdo entre los responsables del municipio, la CEB, el DPA y Parques.
El protocolo distingue los vuelcos producto de un "accidente o contingente" de los provocados por "tareas programadas" e introduce los concepto de "emergencia general" y "emergencia parcial". La categoría de "emergencia general" refiere a las situaciones en que "los equipos y medios de protección propios del operador resultan insuficientes y es imprescindible requerir el apoyo de medios exteriores de protección" y prevé la evacuación de personas de las playa, y la restricción temporal del acceso a las mismas.
La categoría de "emergencia parcial" de aquellos accidentes que "para ser dominados, necesitan de la intervención de equipos especiales, propios del operador del servicio de saneamiento, pero que no afectan a sectores o zonas colindantes".