NEUQUÉN (AN).- Una sistemática ola de robos en el centro recreativo del Barrio San Lorenzo concluyó en la madrugada de ayer con la quema del edificio que utilizaban los guardavidas para dejar sus cosas y merendar.

El vandalismo venía asolando al predio desde hace tiempo. La semana pasada la Subsecretaría de Deportes del municipio clausuró esta colonia de vacaciones a raíz de los reiterados hechos de violencia.

Los 320 chicos que asistían al centro vacacional fueron reubicados en las restantes colonias de la zona.

Desde la comuna se mostraron hartos del robo de hormiga que padecía el predio del cual se llevaron luces, bombas y filtros de agua, los tanques de 1.000 litros.

A pesar de las denuncias de las autoridades y los vecinos, la policía no pudo frenar a los delincuentes y hasta se tirotearon en una ocasión que fueron descubiertos in fraganti.

En la tarde del jueves personal de la comisaría 16 encontró a un joven de 23 años, oriundo del barrio Don Bosco, tratando de desconectar uno de los tanques de agua, que son de mil litros. El joven detenido tenía en el interior de su mochila un reflector que ya había sacado del lugar. El delincuente fue llevado hasta la comisaría y horas más tarde liberado por orden del Juzgado de Instrucción 6, desde donde decidieron dejarlo supeditado a la causa.

En la madrugada de ayer, la ola de robos y vandalismo tuvo su pico máximo.

Alrededor de las 5, vecinos llamaron al comando radioeléctrico al ver que salían llamas desde el depósito del lugar.

Una dotación de bomberos del Cuartel 6 de Villa Hipódromo acudió hasta el centro recreativo que se ubica en Necochea y Doctor Ramón para controlar un incendio intencional en la zona en dicha edificación.

De acuerdo a las pericias de bomberos los vándalos juntaron distintos elementos en un rincón de la edificación de 24 metros cuadrados y los prendieron fuego. Las llamas alcanzaron el entretecho de machimbre y se propagaron a todo el local generando daños totales.

En el interior del edificio sólo había unos pocos muebles, sillas y una mesa. De acuerdo a lo que las autoridades explicaron a bomberos, el sitio lo utilizaban los guardavidas para dejar sus cosas y merendar.