SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Al concluir la audiencia el abogado querellante Marcelo Altschuller pidió cuatro años de prisión efectiva para Juan Manuel D´Aquino, acusado de golpear a Leonel Sauma y producirle múltiples fracturas en la cara. El fiscal Carlos López solicitó que le impongan dos años en suspenso con pautas de conducta y tareas comunitarias, y la defensa, integrada por Fernanda García Spitzer y Edgar García Sánchez, pidieron la absolución, por entender que no se había probado la acusación.

Ayer declaró la testigo Ana Guerreiro, quien poco aportó en relación con los hechos, pero pintó un semblante negativo de la víctima al decir que le tenía miedo. Después expuso Daniela Arroyo sus confusos recuerdos, pero luego convalidó lo que dijo ante la instrucción, respecto de que vio a D´Aquino golpear y a Sauma como si lo hubiesen tomado por sorpresa, y luego cuando la víctima sangraba y era retirada del lugar.

La Cámara Primera del Crimen debatió la causa elevada a juicio por el fiscal Guillermo Lista, quien le adjudica a Juan Manuel D´Aquino que a las 3:30 del 4 de setiembre de 2005 agredió en forma imprevista a Leonel Sauma cuando se encontraba en la barra del pub "Wilkenny", con un golpe de puño en el rostro, agresión que le produjo a Sauma múltiples fracturas óseas del macizo facial.

Antes de pedir que le impongan cuatro años de prisión efectiva, como sentencia ejemplificadora, Altschuller subrayó que D´Aquino golpeó a Sauma sin mediar palabra ni provocación, y calificó al brazo del imputado como "una verdadera arma mortal", debido a su desarrollo físico y entrenamiento. Lo definió como "hombre de gimnasio, de la noche, violento", y reseñó las lesiones que le impidieron trabajar a Sauma durante varios meses.

En el mismo sentido, López remarcó que "no hay que tolerar la intemperancia", reconoció que a los imputados las normas les permiten callarse e incluso mentir para defenderse, y no así los testigos, y criticó al testigo Gaspar Roca Jalil, porque "vino a mentir". En favor de D´Aquino tomó en cuenta su ausencia de antecedentes penales, y en su contra la diferencia física y su educación terciaria. Pidió que le impongan dos años de prisión en suspenso, y pautas de conducta y tareas comunitarias por el mismo lapso.

Fernanda García Spitzer y Edgar García Sánchez abogaron por la absolución de D´Aquino, basando sus alegatos en las presuntas contradicciones de los testigos de cargo y en la falta de pruebas, señalando que ni siquiera se estableció qué porción de las lesiones sufridas por Sauma se le pueden reprochar al acusado que "fue preso por desorden" y fue golpeado por la policía.