EL BOLSÓN (AEB)- La actividad del volcán Chaitén disminuyó ayer su intensidad, aún cuando los funcionarios chilenos del Servicio Nacional de Geología y Minería mantienen el alerta roja en el área.

Durante todo el día la actividad fue normal en Esquel -ubicada justo enfrente del macizo en erupción-, aunque se confirmó que el fenómeno complicará al menos por una semana la llegada de vuelos regulares.

En relación con este tema, la empresa Aerolíneas Argentinas confirmó a DyN que el vuelo previsto para hoy al mediodía desde Aeroparque con destino San Martín de los Andes y escala en Esquel fue cancelado por las condiciones climáticas, mientras el resto de la programación hacia la Patagonia "es normal".

"Se levantó la escala que se hace en Esquel, el vuelo irá directamente hacia San Martín de los Andes y volverá a Buenos Aires", informó un vocero de la empresa y advirtió que la situación meteorológica debe evaluarse "día a día porque se trata de un fenómeno muy dinámico".

Con respecto a la situación local, el ministro de Familia y Promoción Social, Roddy Ingram, y el director general de Defensa Civil, Evaristo Melo, informaron ayer en rueda de prensa los resultados de los monitoreos llevados adelante en las zonas afectadas por la presencia de ceniza volcánica.

El jefe de operaciones del aeropuerto, Luis Cavero, luego de un relevamiento en las condiciones de la pista y advertir la existencia de cenizas, ratificó que "la limpieza se demorará unos siete días", aunque dejó en "una decisión de la empresa (Aerolíneas Argentinas) determinar qué hacer con esta novedad".

En tanto, en Trevelín los bomberos debieron tirar agua en las calles para mitigar los efectos de la ceniza en suspensión. También en parajes más cercanos a la frontera, como Los Cipreses, Aldea Escolar, Sierra Colorada y Lago Rosario hubo que prestar ayuda a los pobladores afectados, principalmente con mascarillas y agua mineral.

En la Comarca Andina se mantiene una tensa calma a la espera que el viento vire y pueda traer nubes de ceniza sobre los pueblos de El Bolsón, Lago Puelo y Cholila.

Fue más preocupante, en cambio, la situación en las localidades ubicadas hacia la costa atlántica, donde el fenómeno se sintió hasta en Trelew y con mayor fuerza en la meseta chubutense, obligando al gobierno a suspender las clases y arbitrar medidas de prevención.

El jefe de Defensa Civil local, Hugo Fernández, confirmó que "dado las condiciones meteorológicas imperantes en la región, en el área de la comarca andina el paralelo 42° por el momento no se prevé la posibilidad de la presencia de cenizas en suspensión". Indicó que "los servicios de Defensa Civil de Chubut están monitoreando la situación constantemente por lo cual nos mantenemos en enlace a efectos de prever cualquier variación en la misma".

Desde Chile se indicó que "persiste la actividad sísmica asociada a la erupción, que continúa el crecimiento del domo y que se han generado importantes colapsos de los domos, explosiones laterales, flujos de bloques y cenizas y flujos piroclásticos, tanto hacia el sur como hacia el norte del volcán", sin que los expertos arriesguen una presunción sobre lo que durará la coyuntura.

Monitoreo constante

La directora de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), sigue instalada en Puerto Montt junto a una delegada de la presidenta Michelle Bachelet y vulcanólogos del Sernageomin, para monitorear la evolución del evento y adoptar las medidas de contingencia.

La información proporcionada a última hora por Carabineros de Chaitén, dice que sólo se mantienen en el lugar 46 personas (29 adultos y 17 menores), pertenecientes a los organismos competentes y algunos pobladores "que se negaron rotundamente a abandonar sus propiedades y se quedan bajo su exclusiva responsabilidad".

En relación a la conectividad de la zona, el puerto de Chaitén se encuentra "en funcionamiento normal con tránsito restringido para particulares y embarcaciones". Con respecto al tránsito aéreo nacional la información entregada por la dirección General de Aeronáutica Civil, señala que existen condiciones de normalidad para todo tráfico aéreo, "aunque en la práctica las operaciones están limitadas a la atención de la coyuntura", citó un vocero.

Respecto de la situación de la comuna de Futaleufú, sobre el límite con la Argentina (a 50 kilómetros de Trevelín), ya dejó de precipitar ceniza sobre el poblado de unos 2.500 habitantes, las que alcanzaron un espesor de 3 a 5 milímetros. Ayer se comenzó con el retiro del material acumulado en las calles, con el concurso de camiones aljibe y de acuerdo al plan de contingencia implementado por las autoridades locales.

Asimismo, en toda el área comprometida se han adoptado una serie de recomendaciones a la población, tales como "mantener ventanas y puertas cerradas; no hacer abandono de sus hogares y mantenerse informado acerca de la evolución del evento y las medidas de refuerzo que pudieran ser recomendadas sobre el particular".

La nueva explosión del volcán Chaitén, con actividad intensa desde mayo de 2008, fue detectada al mediodía del jueves último con una columna eruptiva que alcanzó rápidamente los 8 kilómetros, aunque luego trepó sobre los 20 mil metros y la pluma de dispersión de cenizas -por acción del viento-, giró hacia el sureste y avanzó sobre Futaleufú y entre al territorio argentino, hasta alcanzar pueblos de la meseta central patagónica y otros cercanos al mar.

El flanco norte de la montaña mostró al río Blanco "con un notorio oscurecimiento de su cauce", avanzando el lodo mezclado con cenizas hacia el casco urbano de lo que queda de Chaitén.