Sábado 21 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 31 > Policiales y Judiciales
Encuentran material radiactivo y detienen a ex empleado
Lo ubicaron por la altísima radiación que salía de su casa

NEUQUÉN (AN).- Los altísimos niveles de radiación que se registraron ayer la vivienda de un ex empleado de la empresa a la cual el jueves le robaron una pastilla radiactiva motivó un imprensionante operativo que permitió hallar la pieza. Así, detuvieron al sujeto que se movilizaba en taxi por las calles del barrio Don Bosco II.

En el rodado, como esperaban los expertos, estaba la garrafa protectora de la pastilla de cesio 137. La misma -del tamaño de una tiza- estaba dentro de una fuente de acero inoxidable que no llegó a abrirse y había sido robada por dos sujetos, uno de los cuales es un ex empleados de la empresa Baker Atlas que sabía perfectamente lo que se llevaba. Por eso, con apoyo del personal de la empresa y el trabajo de especialistas de la Autoridad Regulatoria Nuclear ayer comenzó el rastreo de todas las personas que podrían tener conocimiento del tipo de material que contenía la fuente. Apuntaron a los ex empleados. Y durante toda la mañana se dedicaron a visitar las viviendas de las personas que trabajaron en la firma. Pero además de la Policía llevaron un sofisticado medidor de radiación.

Alrededor de las 17, policías y personal de la Autoridad Regulatoria Nuclear detectaron una radiación injustificable en la casa de un ex empleado de la Baker Atlas. Dejaron una guardia discreta en el lugar y pidieron autorización para un allanamiento. Unos 45 minutos más tarde, el sujeto -que ya había pedido rescate por la pastilla de cesio- pidió un taxi y cargó la garrafa dentro de un tambor plástico de pintura. Tuvo que ayudarlo el taxista, por el peso.

La Policía lo siguió de lejos y unas diez cuadras más allá, en Fava 1313 detuvieron el coche de alquiler. Allí estaba la garrafa "radiactiva". Eran las 18.

"No se abrió la L que de acero inoxidable en cuyo interior estaba el cesio. No hay riesgo de contaminación", afirmó Claudio Domínguez, director de Defensa Civil de la provincia.

No hubo resistencia del sujeto pues había allí personal de Seguridad Metropolitana, del área de Delitos y de Tránsito.

El sujeto y su delicada carga iban en un taxi -móvil 144- de la empresa Lihuén, que nada tenía que ver con el caso.

El contenedor sustraído estaba totalmente blindado. Su tamaño es de 18 centímetros de largo por 15 centímetros de diámetro y pesa alrededor de 35 kilos.

En su interior contenía una pastilla de cesio de 7 centímetros de largo por 1,5 centímetros de diámetro. La misma siempre estuvo protegida, dijo el director de Defensa Civil.

El medidor puede detectar radiación en 300 metros a la redonda. Las fuentes consultadas por este diario comentaron que el ex empleado dejó la empresa hace unos dos años y que su salida no fue conflictiva.

"Era imposible que pudiera vender ese material, viene por lotes y todos saben qué empresa maneja tal o cual elemento. Se jugó por un rescate", dijo una alta alta fuente policial.

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