Sandro regresó ayer a su casa, en Banfield, tras haber pasado seis días internado en una clínica del Barrio Norte porteño, donde se realizó una serie de chequeos para tratar una enfisema pulmonar y controlarse de cara a un trasplante doble de corazón y pulmón.
En su paso por el Instituto de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), el popular cantante fue atendido por un equipo encabezado por los médicos Juan Mazzei y Sergio Perrone, cardiólogo especialista en insuficiencia cardíaca, dijeron fuentes médicas. La finalización de los "estudios programados" por los que Sandro se internó el sábado último por sus propios medios, no implican que su estado de salud sea óptimo.
Como muestra de la gravedad de su cuadro, su esposa Olga Garaventa expresó en las puertas del nosocomio donde se trata el artista, la urgente necesidad de un trasplante de corazón y pulmón para mejorar su calidad de vida. Garaventa señaló que "en nombre de mi esposo quisiera decir que su estado de salud es estable, pero estamos más cerca de considerar el doble trasplante".
El llamamiento de la pareja expresado por Olga incluyó el dato técnico acerca de que la respiración aeróbica del cantante es de apenas del 8 por ciento, insuficiencia atribuible a que durante décadas fumó un promedio de 60 cigarrillos diarios. (Télam)