NEUQUÉN (AN).- El gobernador Jorge Sapag no definió aún si será a través de un ente autárquico o una empresa del Estado, pero ayer, con el canje de un helicóptero por un avión multipropósito con el gobierno de Salta, dio el primer paso de un plan estratégico para el transporte aéreo no regular que permitirá ampliar la oferta de servicios y terminar con contrataciones privadas.
Sapag, que firmó ayer el acuerdo con el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, dijo que el objetivo de máxima será intervenir en el mercado e incluso, en una oferta que se ampliaría en la medida que se pudiera contar con una mayor disponibilidad de aviones, alquilarlos a terceros, ya que los servicios actuales se contratan directamente en Buenos Aires.
La provincia entregó uno de los dos helicópteros del Plan Integral de Seguridad y adquirió un jet en óptimas condiciones, con sólo 2.400 horas de vuelo y pagando una diferencia ínfima en comparación con los beneficios que reportará. "Hemos hecho una operación muy transparente y conveniente. Complementamos con uno de los helicópteros y el jet la posibilidad de evacuaciones sanitarias a Buenos Aires. Tenemos decenas de vuelos sanitarios y esto permite implementar un sistema coordinado tanto con el ISSN y con el sistema público para dar respuestas a la población", explicó Sapag.
Se trata de un Learjet 31A fabricado en 1998 pero con un millaje equivalente, en un auto, a 20.000 kilómetros de uso. Su estado es óptimo y, en la configuración de pasajeros, permite trasladar a ocho personas. Con el equipo sanitario instalado, la capacidad disminuye a favor de mayor comodidad a los equipos médicos y una camilla. Con la posibilidad de viajar a velocidades promedio de 1.000 kilómetros por hora y a 15.000 metros de altura, el jet unirá Neuquén con Buenos Aires en algo más de una hora.
El canje despertó viejos cuestionamientos respecto de la utilidad de los Bell 407 anunciados como los primeros de una flota de cinco helicópteros que se pondrían a disposición de la policía provincial. Finalmente no hubo más compras y los dos primeros no fueron de gran utilidad, ya que no sirven para volar en la ciudad ni en la noche, por lo que no son aptos para tareas de vigilancia, una de las tantas funciones con las que se fundamentó su compra.
Para el gobierno de Salta, la cosa es diferente: con una geografía de montañas y suelos livianos, el Bell 407 será la máquina más chica de la flota estatal y permitirá comunicación directa entre las principales localidades de la provincia. Incluso, como la nave ya estaba en la provincia, el gobierno salteño pidió autorización para utilizar el helicóptero en las tareas de rescate y rastrillaje en la zona del desastre en Tartagal. Según confirmó el gobernador Urtubey, contar con el helicóptero permitió hallar a las dos víctimas fatales del alud que arrasó la ciudad.
La nueva empresa o ente autárquico se destinará en un principio a servicios sanitarios y para uso del gobernador. El lunes, el Learjet 31A por el que la provincia entregó uno de los helicópteros Bell 407 comprados por Sobisch y 200.000 dólares, viajará a Neuquén con el propio Sapag a bordo.
El equipamiento sanitario, un sistema Spectrum que permite la instalación de una virtual sala de terapia intensiva, ya está en la provincia. Según se aclaró, la versatilidad del avión permitirá volar con pasajeros o con enfermos, tanto del sistema público como del ISSN, y lo ideal sería completar la primera etapa de la flota con una nave de menor porte, impulsada con turbohélice, que sería más apto para los vuelos de corta distancia.