Independiente se sacó las ganas de volver a la Caldera, pero la fiesta no fue completa. Regatas Corrientes le robó de las manos un partido que el "Rojo" tuvo controlado durante 35 minutos, pero dejó escapar en los últimos 5. Los de Silvio Santander ganaron 87-82, en un duelo que recién empataron en 79, cuando restaban algo menos de 5´.
Sebastián Acosta y Durrelle Brown fueron los jugadores determinantes en un plantel que se armó para pelear arriba, pero nunca encontró regularidad. Anoche, justo ante los neuquinos, mostró parte de su potencial.
En los primeros dos parciales, el conjunto de Mauricio Santángelo mostró varias de las virtudes que lo llevaron a ser uno de las revelaciones de la Liga Nacional. Buena defensa, correcta selección de lanzamientos y variante. Así, con un goleo parejo de Brice Assie, Federico Marín y Agustín Carabajal, llegaron las primeras luces.
Sin embargo, Independiente nunca pudo escaparse y dejó que Regatas se mantenga en partido. La brecha, como máximo, fue de 6 puntos y el visitante esperó el momento para golpear.
Con un triple de Marín en el tercer cuarto, en plena levantada del rival, dio la sensación de que el "Rojo" se encaminaba a la victoria. La Caldera, como en las viejas épocas, estalló....Pero levantó al rival.
A partir de esa conversión, el dueño de casa se puso nervioso, Assie se comió una falta antideportiva, el aro se cerró y los correntinos pasaron por casa.
El "Pelado" Acosta la metió de todos lados, Brown fue letal y entre ambos enmudecieron al local, que dio un paso en falso como local y está obligado a recuperase mañana (en el mismo escenario ante Sionista), para no perder de vista a los de arriba.