ROCA (AR)- La justicia confirmó ayer el procesamiento y la prisión preventiva del cabo de la Policía rionegrina Ricardo Rafael Fabi, quien a fines de noviembre del año pasado fue detenido por haber protagonizado la golpiza que terminó con la muerte del interno Pablo Torres, ocurrida en el Establecimiento de Ejecución Penal 2 de esta ciudad.
La resolución fue adoptada por los jueces María Evelina García, Juan Rotter y César López Meyer, quienes confirmaron la medida dictada el año pasado por el juez de Instrucción Rubén Norry.
Después de una ardua investigación, el magistrado concluyó que Fabi habría sido el uniformado que le propinó la fatal patada a Torres en la cabeza, que derivó en su muerte.
Es más, lo había ubicado en la sala de requisa de la ex Alcaidía, donde la víctima y su compañero José Yáñez, fueron trasladados la noche del 20 de octubre, después del intento de fuga.
Allí se habría producido la brutal paliza que -entre otras cosas- le provocó a la víctima el estallido de uno de sus ojos, y lesiones gravísimas en la cabeza y el tórax, que horas después le provocaron el deceso en el hospital Francisco López Lima.
Las pericias indicaban que Fabi presentaba una luxación en uno de sus pies, producto del descomunal golpe que le había propinado a la víctima.
El procesamiento fue apelado por el defensor del uniformado, Guillermo Léskovar Garrigós, quien había argumentado que su defendido fue "el pato de la boda" de la causa, ya que se necesitaba encontrar a un culpable por la muerte del interno y por la repercusión social que había provocado el caso.
Los jueces de la Cámara Segunda del Crimen también confirmaron el procesamiento a Pedro Entraigas, Marcelo Torres, Denis Maglione, Juan Serri y Luis Flores, quienes habían sido procesados por vejámenes y otros delitos menores aunque como son excarcelables podrán aguardar el juicio oral y público en libertad.
Torres había sido condenado a 18 años de prisión por su participación en el asalto que derivó en el crimen del comerciante cipoleño Ricardo Suriani.