Viernes 20 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 21 > Internacionales
El duro Netanyahu, cerca de gobernar Israel
La extrema derecha ya le dio su apoyo. Su partido Likud se opone al Estado palestino.

JERUSALÉN (AFP) - El líder de la derecha israelí, Benjamin Netanyahu, opuesto a la creación de un Estado palestino junto a Israel, se hallaba anoche a las puertas del poder gracias al apoyo brindado por el ultranacionalista Avigdor Lieberman.

Su rival, Tzipi Livni, dirigente del centrista Kadima, que aboga por un acuerdo de paz con los palestinos basado en un compromiso territorial, parecía en cambio determinada a descartar un gobierno de unión nacional bajo la dirección de Netanyahu, líder del Likud.

Lieberman, que había mantenido el suspenso desde las elecciones legislativas del 10 de febrero, apoyó finalmente la candidatura de Netanyahu al puesto de primer ministro, durante su encuentro con el presidente Shimon Peres, que debe encargar la formación del próximo gobierno.

Jefe del partido Israel Beitenu, que obtuvo en las elecciones 15 diputados de los 120 que conforman la Knesset, Lieberman deseó que Netanyahu logre un acuerdo con Livni para formar "un amplio gobierno", sin hacer de ello una condición de su respaldo al líder conservador.

En lo que podría ser un último intento de lograr un gabinete de unión, el presidente israelí convocó para hoy separadamente a Netanyahu y Livni. "Tengo la intención de hacer un esfuerzo suplementario para convencer a los partidos de que cooperen en vistas a la constitución de un gobierno amplio y estable", declaró Peres, según un comunicado de la jefatura de Estado.

Peres subrayó la necesidad de formar un gabinete de estas características, vista la importancia de los "desafíos a los que hace frente Israel". Si persisten los desacuerdos entre ambos líderes, Peres no tendrá más remedio que designar a Netanyahu para que forme gobierno. Netanyahu dispondrá desde el lunes de un plazo de 28 días, prorrogable otros 14, para presentar su gobierno a la Knesset. Su candidatura cuenta con el apoyo de una mayoría de 65 diputados, es decir, además del Likud (27), de dos partidos religiosos ultranacionalistas (7), el Shass ultraortodoxo (11), la Lista Unificada de la Tora (5) y los 15 del Israel Beitenu. Livni, por su parte, cuya formación ganó las elecciones por la mínima, cuenta únicamente con sus 28 diputados. "Hoy han sido sentadas las bases de un gobierno de extrema derecha dirigido por Netanyahu. No tenemos nada que ganar en un gobierno de estas características", afirmó anoche Livni.

Los laboristas (13 diputados) decidieron pasar a la oposición .

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