El senador por Salta Juan Carlos Romero renunció al bloque oficialista del Senado, a través de una carta enviada al jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pìchetto.
En la carta Romero justifica su salida del bloque al cuestionar "la falta de diálogo e intolerancia del Gobierno con amplios sectores, particularmente con el campo", según indicó un vocero del senador, y posteriormente, a través de Todo Noticias, el propio legislador atribuyó al Gobierno actitudes "stalinistas".
Se informó que la renuncia de Romero -que sigue a la de los santafesinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre- al bloque incluye a la senadora Sonia Escudero, con quien formaría un bloque nuevo representantivo de la provincia de Salta.
Romero tiene una extensa trayectoria pública, que incluye tres períodos de gobernador y un pico de proyección nacional que alcanzó cuando acompañó en la fórmula a Carlos Menem en las elecciones de marzo de 2003.
El legislador salteño es hijo de Roberto Romero, que ocupó también la gobernación de Salta y fue reiteradamente presidente del PJ provincial.
El actual senador fue elegido para la Cámara alta nacional en dos oportunidades por el período de 1986 a 1995 y luego ocupó el mando del Ejecutivo salteño en los tres mandatos sucesivos que fueron de 1995 a 2007.
A fines de 2002, aceptó el convite de Carlos Menem de acompañarlo en el binomio que disputaba el acceso a la Casa Rosada en calidad de vicepresidente, y desde esa postulación disputó las elecciones en marzo del 2003, que resultó primera con el 24 por ciento de los votos, seguido de la fórmula que encabezó Néstor Kirchner, con poco más de 22 por ciento.
Romero se convirtió en uno de los primeros impulsores de la renuncia de la fórmula que integraba ante la imposibilidad de llegar a un triunfo en la segunda instancia electoral.
Desde entonces mantuvo un baja presencia en la política argentina, mientras continuaba en el gobernación salteña, pero en el 2007 fracasó en el intento de dejar a un político cercano en la sede del poder de Salta, aunque triunfó en las elecciones que lo consagró, junto a Sonia Escudero, como senador nacional.
En 2008, por expreso pedido de la presidenta Cristina Fernández, fue designado vicepresidente primero de la Cámara alta, pero aún en ese cargo no ocultó sus disidencias con los proyectos oficiales y votó sistemáticamente en contra de las iniciativas gubernamentales.
En el debate del 17 de julio del año pasado, Romero enfrentó con dureza al titular del bloque oficialista, Miguel Pichetto, y posibilitó con su sufragio contrario, que Cobos hundiera con su voto no negativo el proyecto de las retenciones móviles.
DyN.-
