BAGDAD - Apenas comenzado, el juicio contra el periodista que lanzó sus zapatos contra el ex presidente de Estados Unidos George W. Bush fue pospuesto ayer en Bagdad hasta el 12 de marzo.
Muntazer al Zaidi afirmó ayer que "no quería matar al jefe de las tropas de la ocupación", al que calificó de "primer asesino" del pueblo de Irak. Cuando el juez permitió a Al Zaidi hablar, éste dijo: "Vi el mundo negro cuando observé la sonrisa fría de Bush, mientras hablaba con (el primer ministro iraquí, Nuri) Al Maliki y le decía que iba a cenar con él después de la rueda de prensa"."Sentí que la sangre de los inocentes corría debajo de mis pies cuando vi la sonrisa de Bush, que vino para despedirse de Irak en la última cena, tras dejar más de un millón de mártires, además de la destrucción económica y social del país", agregó Al Zaidi, reportero del canal de televisión vía satélite Al Bagdadia.
Al Zaidi está acusado de "ataque a un presidente extranjero" durante una conferencia de prensa en la que Bush compareció junto con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en Bagdad en diciembre basado.
Entonces le lanzó sus dos zapatos, lo que se considera una gravísima ofensa en el mundo musulmán, aunque sin dar en el blanco. Al Zaidi se ha convertido en una suerte de héroe popular y llamó "perro" a Bush antes de lanzarle sus zapatos. De ser hallado culpable puede ser condenado a hasta 15 años de cárcel.
El reportero, de 30 años, entró esposado y rodeado por numerosos agentes de seguridad. Llevaba sobre los hombros una bandera iraquí y sonreía. Cuando entró se produjo una ovación. Decenas de personas agitaban banderitas del país . Los abogados de Al zaidi -25 en total- quieren conseguir que se anule la acusación y sea liberado. Las imágenes del "zapatazo" dieron la vuelta al mundo. (DPA/"El Mundo")