El juez federal Ariel Lijo allanó ayer las cinco oficinas que la empresa Siemens posee en la Argentina y secuestró más de 300 computadoras para intentar encontrar allí la auditoría en la que la compañía multinacional reconoció el pago de coimas millonarias para conseguir la licitación de los DNI argentinos.
Según indicaron fuentes judiciales, hasta anoche el documento clave no había sido encontrado pero el juez Lijo había incautado más de 300 computadoras que serían peritadas para ver si allí podía haber algún rastro del informe buscado.
El allanamiento había comenzado a primera hora de hoy a cargo de hombres de la Gendarmería Nacional y tuvo como epicentro la casa central de la multinacional, situada en Diagonal Roca y Bolívar, de esta capital, pero las fuentes precisaron que esta noche continuaban y que finalizarían pasadas las 22.
Es que el propio juez Lijo admitió que "es evidente que la empresa no quiere que ese documento esté en los Tribunales". "Dispuse un allanamiento en cinco edificios que tiene Siemens. La medida es para buscar el documento y los procedimientos están a cargo de Gendarmería Nacional", precisó Lijo.
Lijo investiga el presunto pago de coimas por parte de esa compañía multinacional para obtener un millonario contrato vinculado con la renovación de los DNI en el país. Según un informe presentado ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, directivos alemanes confesaron y entregaron una auditoría en la que detallan que entre 1998 y 2004 Siemens pagó más de 40 millones en coimas. De acuerdo a esa información, "2,6 millones de dólares fueron transferidos al presidente argentino, al ministro del Interior y al director de Migraciones.