SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Frente a la convincente declaración del profesional acusado en la audiencia y las abundantes contradicciones entre la víctima y su madre, el fiscal de Cámara Carlos López superó incluso el estado de duda y se inclinó por pedir la absolución del médico acusado de manosear a una menor, solicitud que es de acatamiento obligatorio para el tribunal.
La causa llegó a juicio tras casi cuatro años y medio apoyada en varios testimonios incriminatorios, pero al quedar desvirtuados durante la audiencia el fiscal López recordó la historia de "las brujas de Salem", donde fueron condenadas a muerte 25 personas por dichos de dichos.
"En el abuso sexual simple no hay prueba objetiva", explicó el fiscal, para justificar las dificultades a las que se enfrenta un tribunal cuando no hay testigos directos ni elementos de prueba para valorar, y entendió que las contradicciones no pudieron ser aclaradas durante la audiencia.
El hecho que le imputaban al médico Luis Daniel Vela Valderrama, de 56 años, de nacionalidad peruana, habría ocurrido, según la acusación, pasadas las 9:30 del 30 de setiembre de 2004, ocasión en que habría atendido en su consultorio del hospital de El Bolsón a la menor, a quien le pidió que se saque la ropa de abrigo hasta quedar en remera, le revisó la espalda y con el pretexto de auscultarle el pecho le levantó la remera, el corpiño y tomó uno de sus senos con la mano. Según la acusación, ante la reacción y sorpresa de la menor, que volvió a taparse, tomó su ropa y trató de retirarse del consultorio, el imputado le expresaba "no tengas vergüenza, mamita", y otras insinuaciones soeces, mientras trataba de impedir que se retirara y le apretaba con una mano sus partes íntimas.
La menor le habría pedido que la soltara y la dejara salir, pero dijo que debió empujar al profesional para poder abandonar el consultorio, ocasión en que fue observada al menos por dos testigos, una de las cuales la habría visto "en remerita, asustada, desesperada".
Entre las contradicciones que surgieron durante la audiencia fueron señaladas la fecha del hecho, dado que sería el 28 y no el 30 de setiembre, que la madre acompañó a la menor, e incluso habría sido invitada por el médico a presenciar la revisación, y que la denuncia no la realizó esa noche la madre, sino una semana después.