CIPOLLETTI y ALLEN (AC y AA).- Unos 160 productores de Cipolletti, Fernández Oro y Allen están dispuestos a iniciar acciones legales contra el Sindicato de la Fruta y los gobiernos provincial y nacional debido a las pérdidas que tuvieron esta temporada. Tras una nueva entrega de peras "para que la gente sepa qué está pasando en el Valle", aseguraron que en estas tres jurisdicciones quedaron unos 7.000.000 de kilos de William´s sin vender "debido al conflicto".

El próximo miércoles un grupo de chacareros se instalará en la Secretaría de Fruticultura, en Allen, para empezar a completar las planillas de interesados. Esta documentación "será entregada a los abogados", anticipó ayer Edgar Artero, presidente de la Cámara de Fernández Oro. Tienen propuestas de un estudio jurídico de Allen y otro de Cipolletti.

Para ese mismo día, el miércoles, estas cámaras le pidieron por nota a la dirigencia de la Federación de Productores que se realice una asamblea general a fin de debatir la situación. Todavía el presidente Manuel Mendoza no les respondió.

"Estamos dispuestos a iniciar acciones por daños y perjuicios. Por ahora sólo estamos productores de Allen, Fernández Oro y Cipolletti, pero la idea es sumar a todos los que esten interesados", comentó Artero.

Dijo que ya hay unas 160 personas dispuestas a acudir a la justicia.

Ayer a la mañana, en tanto, se realizó una nueva entrega de fruta. En Cipolletti, cerca de las 10.30 los chacareros instalaron bins en la plaza San Martín y frente a Rentas (no fueron a los supermercados como habían dicho) para que la gente pudiera aprovechar la pera que "se sigue madurando en la planta". Grandes y chicos cargaban las bolsas con William´s.

"Esta era nuestra ganancia, ahora es nuestra pérdida", decía uno de los carteles que estaba pegado frente a un bins. En otro, se mencionaba que "la pérdida de las peras le va a dar diarrea a muchos".

En Fernández Oro, también estuvieron con los bins en la zona céntrica. Allí, según Artero, repartieron unos 8.000 kilos.

En Allen los productores salieron a las calles para entregar fruta en el centro de la ciudad. Indicaron que pese a las medidas paliativas de flexibilización de las exigencias sanitarias que anunció recientemente el Senasa, los chacareros pequeños no cuentan el dinero suficiente para comprar los materiales de empaque y se les hace muy difícil colocar los frutos en el mercado interno. Además destacaron que si no se revierten los bajos precios de industria, cortarán el ingreso de frutas a las jugueras.