PLOTTIER (AN).- Dos sujetos armados se metieron en una casa céntrica de una docente jubilada que se encontraba con su nieta de cinco años, una amiguita de ocho años y su mamá. Tras reducirlas, revolvieron todo y se llevaron 8.800 pesos y una cámara de fotos. Los delincuentes escaparon en una moto dejando a las mujeres y las niñas encerradas en una habitación. La policía no tiene mayores datos de los ladrones.
"Fue un robo premeditado. Los tipos sabían que en la casa había plata, de hecho le dijeron ´Dame el dinero y nos vamos´", confió una fuente policial.
El asalto ocurrió alrededor de las 17:40 de ayer en calle Formosa 55 en pleno centro de Plottier a una cuadra y media de la comisaría Séptima.
Mirta Monti (60), jubilada docente, narró a "Río Negro" lo vivido que "fue un martirio que duró 10 minutos".
"Yo fui a buscar a mi nieta y una amiguita para traerlas a casa así se metían en la pileta porque hacía mucho calor", comienza relatando la mujer.
Quince minutos tardó en total en hacer todo el recorrido. Cuando llegó a su casa observó que había una moto 110 cc de color negro con detalles blancos a la que no prestó demasiada atención.
"Entramos y habían dos muchachos que ingresaron por la ventana. Yo les dije: ´¿Quiénes son ustedes y qué quieren acá?´. Uno se me vino y me puso una tijera de podar en el cuello y dos cuchillos en el vientre y me llevó a mi dormitorio. El otro tenía un revólver, agarró a la nenas y a la mamá de la amiguita de mi nieta y las llevó al otro dormitorio", detalló la mujer.
"Me pedían la plata y me amenazaron con que si no se las daba le iban a hacer daño a las nenas", dijo llorando la ex docente.
Los sujetos continuaron revisando la casa y dando vuelta cuanto cajón encontraban. Finalmente lograron encontrar los 8.000 pesos que la hija de Mirta, que es radióloga del Hospital Heller, había ahorrado para comprarse un auto. Y además se llevaron otros 800 pesos que había en una billetera y una cámara digital Kodak.
"Nos metieron a todos en mi habitación y nos taparon con una frazada. Después sentimos el ruido de la moto y cuando se escuchaba como lejos salimos y avisamos a la policía", recordó la mujer.
Personal de la Comisaría Séptima llegó a los pocos minutos y dos horas después aparecieron los expertos de Criminalística que durante las pericias lograron ubicar un único rastro de una supuesta huella digital de los delincuentes. La causa quedó caratulada como robo calificado a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 5.