BUENOS AIRES (DyN)- Un policía de San Isidro fue asesinado a balazos ayer a la mañana al tratar de frustrar un asalto a un comercio de la zona céntrica de esa ciudad, en un hecho que conmocionó al vecindario, que tenía gran aprecio por el uniformado.
La víctima fue identificada como el teniente Aldo Roberto Garrido, de 62 años y con más de 31 en la Policía Bonaerense, quien se desempeñaba en la comisaría Primera de San Isidro y estaba en edad de jubilarse, pero ante un pedido suyo fue autorizado para continuar en actividad.
El crimen ocurrió alrededor de las 9.30 cuando el policía fue baleado por la espalda por dos delincuentes al intentar impedir un robo en un local de ropa situado en la calle Chacabuco 361, a pocos metros de los Tribunales de San Isidro y en pleno centro comercial de ese partido del norte del conurbano.
El jefe de la Policía Bonaerense, Daniel Salcedo calificó como un "brutal homicidio, salvaje y cobarde", el crimen de Garrido, quien por disposición del ministro de seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, fue ascendido post mortem dos cargos en su jerarquía. En tanto, una multitud de vecinos y comerciantes de la zona colmaron la Catedral de San Isidro, situada en la avenida del Libertador al 16000, donde a las 19 se ofició una misa en memoria del llamado "policía héroe".
La Municipalidad y la Cámara de comercio local dispusieron colocar durante 72 horas carteles negros en oficinas públicas y locales, en señal de duelo. Salcedo relató que el policía "vio movimientos extraños" dentro de un local de ropa marca "Kevingston", donde habían entrado dos asaltantes, un hombre y una mujer. Garrido intentó evitar el atraco pero fue atacado por los dos delincuentes que le robaron el arma y el cargador, tras lo cual "lo golpearon y lo remataron de tres disparos a quemarropa y a sangre fría" para luego darse a la fuga, indicó Salcedo. (DyN)