CIPOLLETTI (AC).- Desde marzo del 2007, en un área lindante con el barrio Anai Mapu, en el nortecipoleño, hay 35.000 metros cuadrados de superficie -tres hectáreas y media, aproximadamente- ocupadas ilegalmente por ocasionales habitantes, y que son de propiedad de Jorge Carlos Padró (71 años) quien ya soportó otra medida similar y vio expropiadas otras tierras -más de dos hectáreas- colindantes a su actual predio usurpado.
Padró está al borde de un colapso y piensa llegar a las máximas autoridades. Aparte de la denuncia penal que radicó, planteará su caso a la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, y al Superior Tribunal de Justicia.
"Esto es inaudito. Una falta de respeto. Yo vine al valle a trabajar, hace muchos años, y con mi trabajo compré esas tierras. Unas me las expropiaron, estaban ocupadas ya. Las otras las tengo usurpadas. Nadie me da soluciones. No sé más qué hacer", dijo, quebrado por el llanto, en su visita a "Río Negro" este hombre de edad avanzada que se siente sólo en su cruzada por recuperar lo que es suyo.
El 8 de agosto del 2007 radicó una denuncia que está en el juzgado Penal de María del Carmen García García.
En la denuncia -en la comisaría 24, tomada por el oficial inspector Cristian Reile- puso de relieve Padró que en 1978 compró tierras ubicadas en el departamento catastral 3, chacra 005 en el sector norte del barrio Mapu; que le ocuparon la sección sur de esas tierras y que la municipalidad se las expropió; que intentó lotear el resto (por una posiblr toma ilegal) pero que el municipio nunca se lo permitió, y que luego se produjo la toma del 2007.
"Pido de acuerdo con la Constitución Argentina que se me respalde con la autoridad competente y se desocupen inmediatamente" las tierras usurpadas, sostiene Padró.
"¿Usted puede creer que este viejo poblador nunca fue citado por la justicia? Parece que a nadie le interesa. ¿No es mucho tiempo para alguien que quiere saber qué se hace para recuperar lo suyo?", consignó. Más aún. Indicó Padró que antes de la nueva usurpación (2007) en su chacra él ya tenía una transacción en marcha pero cuando pidió la autorización al municipio "me la negaron".
"¿Me tendrán bronca por algo?¡Yo nunca me metí con nadie, únicamente reclamo mis tierras!", sentenció, con bronca aunque también quebrado en lágrimas.
Y siguió ofreciendo alternativas para no perder su propiedad. No descartaría la permuta por otro terreno pero con cotizaciones de mercado, e inclusive tampoco se niega a la venta de los terrenos a los vecinos que ocupan sus tierras.