PHNOM PENH (DPA) - El primer proceso contra unos de los principales integrantes del régimen del Khmer Rouge comenzó ayer ante un tribunal internacional en Camboya, 30 años después de la caída de una de las dictaduras más brutales que han existido en la historia de la humanidad. Kaing Guek Eav, de 66 años, alias "Duch", dirigió durante dicho régimen la espeluznante cárcel de Tuol Sleng, también conocida como "S 21".
Entre 1975 y 1979 murieron más de 16.000 personas en esa prisión. Hasta ahora nadie ha sido juzgado por los crímenes.
Duch, ex profesor de matemáticas, está acusado de crímenes contra la humanidad, tortura, asesinato con premeditación y violación de la Convención de Ginebra. En caso de ser declarado culpable podría ser condenado a cadena perpetua.
Su abogado, Fraçois Roux, demandó respeto por los derechos humanos de su mandante al comienzo de juicio. Interpuso un recurso contra la solicitud de admitir a un nuevo querellante, que se había presentado después del plazo legal. Roux consideró que su admisión a juicio atenta contra las reglas del tribunal, creado conjuntamente por Naciones Unidas y Camboya. "El acusado ya ha admitido públicamente su responsabilidad en la S 21", señaló Roux. "Defendemos a alguien a quien se le atribuyen los peores crímenes. Pero tiene derecho a un juicio justo. Los derechos que demandan las víctimas, derechos humanos, son igualmente válidos para el acusado".
El proceso contra Duch es el primero de varios juicios programados. Hay otros cuatro inculpados detenidos, de ya avanzada edad, que durante el régimen del Khmer Rouge ocuparon altos cargos en torno a Pol Pot, entre ellos el principal ideólogo, Nuon Chea. Los cuatro, de entre 76 y 82 años, serán previsiblemente enjuiciados el año próximo y en este sentido, las declaraciones de Duch podrían resultar explosivas para los procesos posteriores. Defensores de los derechos humanos acusan al gobierno camboyano de haber retrasado a propósito los juicios hasta que los implicados murieran.
El proceso podría durar entre tres y seis meses. Durante el régimen del Khmer Rouge murieron más de dos millones de personas, víctimas de asesinatos, el hambre y trabajos forzados.
Sus crímenes permanecieron impunes durante 30 años, ya que tras la liberación, el país se sumió en una guerra civil y después cayó en la espiral de poder de la guerra fría.
Tras años de tira y afloja político entre el gobierno camboyano y las Naciones Unidas, se creó un tribunal internacional con jueces nacionales e internacionales.
Su administración está bajo sospecha de corrupción, y defensores de los derechos humanos acusan al Ejecutivo de influir en los juristas camboyanos.