SYDNEY.- Las autoridades pusieron helicópteros en estado de alerta ayer mientras desalojaban a residentes de casas inundadas en el norte de Sydney, al tiempo que continuaban incendios en el sur del país, azotado por sequía.
La populosa costa este de Australia ha estado asediada por condiciones meteorológicas extremas de sequía ardiente y lluvias torrenciales que los científicos argumentan que se han visto exacerbadas por el cambio climático.
La región Bourke del estado de Nueva Gales del Sur fue declarada ayer zona de desastre luego de que 20 casas y varios edificios de gobierno se inundaran, dijo Phil Campbell, vocero del Servicio Estatal de Emergencia.
Las inundaciones también aislaron aproximadamente a 5.000 personas en poblados, villas y granjas en la parte norte del estado, señaló. El río Bellinger se desbordó ayer, ocasionando la evacuación de casas y negocios en Bellingen, que tiene una población de 3.000 residentes, y de comunidades río abajo, dijo el oficial de policía Shane Cribb. Al esperarse más lluvia para hoy, el riesgo de inundación no ha pasado.
Al sur de la frontera de Nueva Gales del Sur, los bomberos del estado de Victoria han tenido poca lluvia que los ayudara a combatir los incendios forestales que hasta ayer habían costado la vida de 201 personas. (AP/AFP)