| PARÍS/LONDRES (DPA).- El gobierno francés rechazó las especulaciones sobre posibles maniobras peligrosas en las profundidades del océano cuando se produjo la colisión de dos submarinos nucleares, británico y francés, en el Atlántico a comienzos de febrero. "No hay historias tras el hecho", aseguró el ministro de Defensa, Hervé Morin, en la televisión. Los dos submarinos no se persiguieron mutuamente, pues sólo tenían una misión: permanecer bajo el agua para garantizar la disuasión nuclear. | |