Lunes 16 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 19 > Policiales y Judiciales
La crisis condiciona la seguridad hogareña
Los precios de los artículos para "blindar" la casa no son accesibles para todos. En Neuquén las consultas son numerosas, pero se concretan escasas compras.

NEUQUÉN (AN).- La inseguridad y la crisis, guste o no, se complementan a la hora de tener que decidir qué medios adoptar para evitar ser víctimas de los delincuentes o impedir que se repita el desafortunado momento.

La ola de inseguridad en Neuquén se ha hecho sentir durante febrero. Para el jefe de la Policía, Juan Carlos Lepén, sólo se trata de "sensación de inseguridad". Esa sensación cuenta con hechos reales: tres asesinatos, una violación, decenas de arrebatos y robos a mano armada. Muchos de estos actos delictivos no son dados a conocer por la policía que se encarga de promocionar sólo aquello que resuelven.

Es por eso que frente a la ola de inseguridad la gente ha comenzado a indagar sobre qué medidas tomar para protegerse y proteger a su familia ante la posibilidad de transformarse en una víctima más.

Hoy por hoy los ciudadanos consultan por armas de bajo calibre, alarmas para la casa, concertinas para las medianeras y hasta cercos electrificados. Todo es una posibilidad hasta que se enteran de los costos.

La crisis que está atravesando el mundo genera mucha incertidumbre en los bolsillos de la gente que baja sus pretensiones llegando inclusive a desistir, por ahora, de adoptar alguna medida concreta de seguridad.

Recorrida por armerías

A la hora de averiguar muchos deciden buscar armas y gas paralizante para casos extremos en los que estiman pueden llegar a tener un enfrentamiento casi cuerpo a cuerpo con el delincuente.

Las armerías neuquinas reciben entre cinco y seis consultas diarias por armas para defensa personal.

"La mayoría son hombres que consultan por armas de bajo calibre, quieren un 22 pero lo más seguro es un 32", cuenta un propietario que prefiere mantenerse en reserva.

La venta no es para nada significativa: como máximo un arma por semana. Desalienta al potencial comprador la cantidad de requisitos que debe reunir y el largo trámite que tiene que realizar para ser legítimo usuario.

Las mujeres también ingresan a las armerías, pero preguntan por el conocido gas pimienta o paralizante que viene en spray.

El precio oscila entre 30 y 50 pesos y hasta por Internet se puede adquirir. Lo cierto es que las mujeres no van más allá de la consulta y son muy aislados los casos de aquellas que concluyen con la frase: "deme uno".

¿Cercar o electrificar?

Uno de los elementos disuasivos que se utilizan para evitar que los delincuentes quieran ingresar a la propiedad son los cercos sobre las medianeras. Lo que más se consulta no es el tradicional alambre de púa sino la concertina o el boyero electrificado el alambrado.

El rollo de concertina que es de 10 metros ronda los 174 pesos y las planchuelas para colocarlas están en 19 pesos el metro.

Por otro lado, hay lugares donde ofrecen la mano de obra y los materiales, o sea la instalación completa por 60 pesos el metro lineal.

Si bien la concertina es un buen elemento de disuasión otros prefieren poner una cerca electrificada con un boyero que arroja pulsos de 12 volts.

En estos casos, sólo el boyero ronda los 250 pesos, a eso hay que sumarle aisladores, varillas plásticas, el alambre, los aislantes y la mano de obra. Y siempre está el riesgo de causar un daño grave a una persona inocente.

Los clientes suelen quedar cercados en la duda porque deben desembolsar para cualquiera de las dos opciones más de 1.000 pesos dependiendo siempre de la superficie a cubrir.

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