Lunes 16 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 19 > Policiales y Judiciales
El tradicional recurso de las alarmas

NEUQUÉN (AN).- Quien padece la visita de los ladrones en su casa atraviesa un estado de indignación cuasi-crónico que crece cuando averigua los costos de una alarma. En la mayoría de los casos el billete parece pesar más que el temor a ser robado nuevamente: sólo el 16 por ciento de los que consultan mensualmente a las agencias de seguridad terminan adquiriendo el sistema.

"La gente busca comprar sensación de seguridad y termina comprando cualquier cosa", dice el responsable de una empresa seguridad.

En alarmas, tanto para hogares como para negocios, hay de todo y la persona debe ser la que defina lo que necesita aunque siempre los técnicos de las empresas de seguridad recomiendan "blindar el hogar", lo que tiene un costo muy elevado.

La mayoría de las alarmas comunes que cuentan con una central con teclado numérico, un par de sensores y una sirena tiene un costo que va de los 700 a los 1.200 pesos, y funcionan bien siempre que sean operadas por su dueño.

Pero los ladrones conocedores de estos sistemas cuando ingresan a un domicilio tienden a romper el teclado de la central para poner la alarma en corto y así quedar desactivada.

"De ahí que ustedes publiquen notas donde cuentan que los ladrones rompieron la alarma", manifiesta el empresario a "Río Negro".

Al catálogo de alarmas se suman las monitoreadas, que son aquellas que cuentan con una línea telefónica que está directamente conectada con la central de la empresa de seguridad, y que en caso de activarse dan aviso a la policía.

Pero hecha la ley hecha la trampa: hoy los delincuentes, atentos a los avances tecnológicos, suelen cortar el cable de teléfono antes de ingresar a la propiedad para dejar fuera de servicio el monitoreo y hacía concretar el robo.

Ante esto, se ofrecen sistemas de monitoreo por celular pero el sistema también tiene sus fallas. Por lo general para fechas claves en el almanaque como el día de la amigo, del padre, de la madre, Navidad y año nuevo, que las líneas se saturan, el sistema se colapsa y pierde efectividad.

Con los pro y los contra las alarmas rondan entre los 800 y 2.000 pesos y si se le agrega un sistema de monitoreo mensualmente se pagará entre los 100 y 250 pesos.

Siempre queda el recurso de tener un perro, pero entrenado para que no acepte comida de extraños.

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