Domingo 15 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 45 > Deportes
La tarde inolvidable...
...para Newell´s, que amargó a Boca y sus retornos.

Boca había preparado una fiesta y Carlos Ischia tenía pensado incluir a Martín Palermo con el partido encaminado. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario, Newell´s fue un "relojito" y hasta le hizo precio al último campeón del fútbol argentino.

Si alguno pensó en que los "pibes" rosarinos habían tenido sólo una ráfaga ante Gimnasia La Plata (3-0), se equivocó. El equipo de Roberto Sensini juega bien en serio y es líder, con puntaje ideal.

En los primeros 20, la "Lepra" fue muy superior a su rival y no se puso en ventaja de milagro. Mauricio Sperdutti y Lautaro Formica fueron incontrolables para el dueño de casa y cuando se asoció Lionel Vangioni, el gol visitante estuvo al caer.

Los "Xeneizes", una sombra. Sin ideas en el medio y con la dupla Ricardo Noir-Lucas Viatri muy aislada, no generó posibilidades concretas y encima, se encontró con una defensa muy firme, que no cometió errores. La primera aproximación -ni siquiera clara- fue a los 26, por intermedio de Viatri.

Desde los 30 hasta el cierre de la primera mitad, el duelo fue más parejo. Newell´s bajó su intensidad y Boca trató de llegar a los metros finales, pero fue imposible.

El comienzo del segundo tiempo fue un calco al inicio del primero, con los visitantes dominando las acciones, ahora con chances más claras y Boca dependiendo exclusivamente de lo que pudiera crear un desorientado Juan Román Riquelme.

Con Hernán Bernardello como patrón del medio, bien acompañado por Lucas Bernardi y por Sperdutti, Newell´s comenzó a arrinconar al "Xeneize", que nunca encontró respuestas futbolísticas.

Por eso no sorprendió que el conjunto rosarino se pusiera en ventaja a través de Leandro Armani, quien aprovechó un excelente asistencia de Mauro Formica.

Con el 0-1, el local empezó a desesperarse y su DT también. En cuatro minutos agotó los cambios y metió a Leandro Gracián, Palermo y Rodrigo Palacio, pero casi en simultáneo, apareció Sperdutti y liquidó la historia con un golazo desde afuera del área.

Los locales fueron con todo en búsqueda del descuento, pero Newell´s siguió con el dominio. Encima tenía más espacios y siempre dio la sensación de estar más cerca del tercero que de sufrir el descuento.

Al final Boca chocó contra su propia impotencia y ni la inyección anímica que significó el ingreso de Palermo pudo cambiar la historia de un partido que Newell´s ganó con toda justicia. La fiesta fue "Leprosa" y esta vez, el regreso de Martín no fue soñado. Todo lo contrario.

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