ROCA (AR) .- En una noche de viejos clásicos y de nostalgia, entre 40 y 50.000 personas colmaron nuevamente el predio de la XXXVII edición de la Fiesta Nacional de la Manzana en el reencuentro del famoso Club del Clan. Un "sueño hecho realidad" tanto para los artistas como para el público que coreó temas y hasta se animó a bailar al ritmo de los éxitos de los años 60.

El Show coronó una intensa jornada en el escenario principal en la que primero, en una ceremonia dirigida por el vicario Jorge Fernández Pazos, se bendijeron los frutos del Alto Valle; luego desfilaron las postulantes a la Reina de la Manzana y también se presentó el Ballet Municipal de Tango.

"Este encuentro era una misión imposible y Roca lo hizo realidad", expresó Johnny Tedesco en la conferencia de prensa. Fue él el encargado de abrir el tan ansiado espectáculo con un éxito que cautivó a sus fans de aquella época y que fue grabado por numerosos artistas de todo el mundo: "Dame felicidad". Desplegó un variado repertorio que incluyó casi todos los temas de su último disco "El regreso". "Aquí estoy con menos jopo y sin pulouver pero muy contento de volver a juntarnos en un escenario y revivir la euforia de los viejos tiempos", comentó un alegre Tedesco .

Y así pasadas las 23 un sólo grito recibió al primero de los cuatro artistas de Clan.

El tanguero Raúl Lavié fue el segundo en pisar el escenario manzanero y cantó sus mejores temas en compañía de un público algo nostálgico y feliz de revivir esa música y recordar los bailes del barrio y las noches escuchando románticas melodías.

El más esperado fue Palito Ortega quien no escatimó en su lista de canciones y le ofreció al público un vasto repertorio que abarcó "La felicidad", "Un muchacho como yo", "Yo tengo fe", "Despeinada" y "La sonrisa de mamá". Las que estaban sentadas se levantaron de sus sillas y no dudaron en moverse al ritmo de la música y corear casi de memoria todos los temas. Lalo Fransen hizo su presentación dentro del show de Palito Ortega con sus inolvidables clásicos.

El broche de oro de la noche fue la actuación de los cuatro cantantes de la "nueva ola" juntos. El escenario vibró y la emoción de la gente junto con la de los artistas hizo de la noche una velada inolvidable para muchos.

Sin dudas el público de la tercer noche de la Fiesta (entre 40 y 50.000 personas según los organizadores) fue bastante diferente, no sólo en cuanto a la edad, sino también por la emoción de volver a ver a esos cuatro artistas que marcaron su adolescencia al ritmo del twist, el rock ando roll y las baladas románticas. La mayoría llegó pasadas las 21 y las más de 1.500 localidades anticipadas quedaron repletas de gente que decidió pagar unos pesos y disfrutar cómodas el regreso de sus cantantes preferidos.