NEUQUÉN (AN).- Los cirujanos del hospital Castro Rendón que le habían dado plazo hasta ayer al gobierno provincial para empezar a solucionar a grave crisis que atraviesa el servicio, decidieron esperar hasta la semana que viene para hacer efectiva la renuncia al cargo.
Los médicos del sector, que son una media docena, tienen salarios de 2.400 pesos mensuales, según explicó ayer el jefe del servicio de Cirugía del hospital, Javier Sánchez Alipío.
De los seis cirujanos que presentaron sus renuncias, dos están de vacaciones, otros dos decidieron quedarse y los restantes aceptaron esperar una semana más.
El director del hospital, Adrián Lamel, los convocó para pedirles un plazo mayor con el fin de alcanzar una solución en la conducción del sistema sanitario.
Pero el salarial no es único reclamo. Hay siete vacantes en el servicio que con semejantes condiciones laborales y salarios más bajos que en el sector privado, son difíciles de cubrir.
"Existe escasa disponibilidad del quirófano, por múltiples causas como falta de insumos, anestesistas, enfermeros, mucamas", escribieron en un comunicado grupal los empleados del sector.
En el cuarto piso del hospital, donde funciona Cirugía, el clima es tenso y no sólo entre los médicos porque la falta de recursos se nota en todos lados.
Hace un año y medio que el sector plantea los problemas de la falta de recursos humanos, la escasa disponibilidad de quirófanos que demoran las operaciones, el bajo nivel salarial y la falta de un proyecto para capacitar a los nuevos médicos.
A principios de la semana, las autoridades del hospital asumieron el compromiso de mejorar la tecnología, trabajar en la formación de especialistas y tomar nuevos profesionales especialistas para alivianar las cargas.
Las renuncias tienen un antecedente: el primero en irse fue el jefe del Servicio, que era Javier Areta.
Entre los cirujanos que presentaron sus renuncias hay especialistas en urología, coloproctología, cirugías reconstructivas faciales y hepatoviliopáncreas.
Sin el servicio a pleno, habrá que derivar pacientes a clínicas privadas, donde los salarios son muy superiores.
La crisis del sistema sanitario tiene decenas de frentes abiertos en los hospitales de toda la provincia.
La solución precisa aportes de dinero y el gobierno sostiene que no hay recursos, menos este año, que los ingresos se verán recortados por la caída de los precios del petróleo.
