| NUEVA YORK (DPA) - El crecimiento de los países de América Latina y el Caribe es un avión "al cual se le están apagando los motores", advierte Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La titular del organismo de la ONU, que tiene el objetivo de contribuir al desarrollo económico de la región, lamenta que la crisis económica originada en Estados Unidos tenga consecuencias inevitables en una región, que se ha caracterizado por la bonanza en los últimos seis años con un "histórico" promedio de crecimiento de un cinco por ciento. Para el año 2009, la CEPAL preve que el crecimiento sufrirá "una brusca" desaceleración hasta el 1,9%. "La región está mejor preparada que en crisis anteriores, pero no es inmune, y eso es muy importante", apunta Bárcena, nacida en México en 1952. Ante esta situación, la CEPAL se reunió el lunes pasado en la ONU con los representantes de la zona para hacer un diagnóstico de la situación y trabajar conjuntamente sobre la crisis. "Es importante ver cómo la CEPAL puede convertirse en un foro de debate para analizar las diferentes tipologías de problemas y para ayudar técnicamente", apunta. Bárcena defiende que hay que aprovechar la "oportunidad" que ha dado la crisis para crear un "nuevo paradigma de desarrollo", ya no sólo para afrontar esta debacle, sino también para crear un nuevo sistema económico. Mantener las políticas de gasto social, de empleo y potenciar las energías alternativas son puntos básicos para superar la crisis. Según Bárcena, la crisis está afectando a la región en varios canales: en la caída de la demanda -"México y Centroamérica han visto cómo ha caído la demanda de productos de manufactura, teniendo en cuenta que el 80% de lo que exportan va a Estados Unidos"-, la caída de precios de productos como el metal, el petróleo y los alimentos, el descenso del turismo -sobre todo en el Caribe-, de las remesas y la escasez de crédito. | |